En este episodio de MEMORIA SONORA hacemos un homenaje al género epistolar y al valor de la carta escrita a mano en tiempos de e-mails y redes sociales. La comunicación instantánea e inmediata de nuestros días, comprimida en unos pocos caracteres, frente al proceso reflexivo, de interiorización y con licencia a la expansión emocional que conlleva escribir una carta personal.

¿Qué perdemos al abandonar el género epistolar? Para Virginia Woolf, perdemos "el arte más humano, ya que hunde sus raíces en el amor a los amigos".

En este capítulo se recogen fragmentos de cartas escritas por Hernán Cortés al emperador Carlos V, se habla de la colección de cartas manuscritas de Lope de Vega que conserva la Biblioteca Nacional de España, de la relación de Miguel de Unamuno con la literatura epistolar – “mi biografía son mis cartas” – y también se entiende una época y una sociedad a través, por ejemplo, de las cartas de Emilia Pardo Bazán o de la colección de escritos de Mathilde Pomés, hispanista francesa con un extensísimo epistolario firmado por los principales nombres de la intelectualidad de inicios el S.XX.

Escribir cartas, como desarrolló la exposición ‘500 años escribiendo cartas’ de la BNE, se convirtió en la Edad Moderna en una práctica habitual, pues eran cada vez más las personas que se veían obligadas a empuñar la pluma y a enfrentarse a su redacción. Son dos los principales motivos que explican el auge y extensión social que alcanzó la escritura epistolar en los siglos XVI y XVII: por un lado, el aumento del alfabetismo, y, por otro, la mayor movilidad a la que se encontraban sometidas las gentes de aquella época. Pero las cartas no sólo traspasaban fronteras, también permitían a sus autores saltar los muros de conventos y monasterios y abandonar por instantes las celdas más frías. Las cartas eran, son, espacios de libertad, de fraternidad y de emoción.

Ya puedes escuchar ‘Queridas cartas’ en el canal de Spotify de la BNE y en el repositorio de Sonoros de la Biblioteca Nacional de España.

MEMORIA SONORA es un nuevo canal de la BNE, adaptado a la realidad de la comunicación online: una comunicación a la carta, con voces que acercarán a todo el que tenga curiosidad a los lugares más desconocidos y sorprendentes de la Biblioteca y darán a conocer lo que ocurre entre sus paredes, en sus depósitos y salas. Entrevistas, crónicas, radio ficción… diferentes formatos que permitirán descubrir sus tesoros en cualquier momento y en cualquier lugar.

El siguiente capítulo será el 11 de marzo y, enmarcado por el mes dedicado a la Mujer, MEMORIA SONORA se dedicará a recuperar y visibilizar a algunas de nuestras autoras más ilustres en el capítulo titulado ‘Lo moderno eran ellas’. Junto a estas figuras, creadoras del pensamiento moderno y nombres esenciales en los fondos de la BNE, Concepción Arenal, Clara Campoamor, Pardo Bazán… se recuperan también otros nombres de mujer: pensadoras, escritoras que, desde la sombra, han sido determinantes para el avance social, político, cultural y científico de nuestro país.

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