Fondos literarios

La formación de la Colección de Fondos Personales del Servicio de Manuscritos como una colección independiente puede situarse en 1996, con motivo de la donación de los conocidos como Papeles de Jorge Guillén, buque insignia de la colección. Es en este momento en el que el Servicio de Manuscritos toma conciencia de la heterogeneidad de los documentos que reúnen, de las exigencias en su conservación y, fundamentalmente, de la singularidad en su tratamiento técnico como fondos documentales.

No se puede señalar un rasgo caracterizador de la colección de fondos personales ingresados en el Servicio de Manuscritos de la BNE, aunque la incorporación en los últimos años de conjuntos documentales de importantes figuras de nuestra literatura sitúa esta colección como un importante referente de fondos personales literarios. Un recorrido desde los primeros fondos adquiridos a finales del siglo XX de autores relevantes como Corpus Barga, Juan Antonio de Zunzunegui o Concha Lagos, hasta las últimas incorporaciones de Joan Margarit, José Luis Sampedro, Rafael Sánchez Ferlosio, Juan Benet, Antonio Muñoz Molina o Rosa Montero, nos acerca a unos documentos que son testigos de la trayectoria vital y profesional de su productor sin ningún artificio.

Los documentos que reúnen estos fondos personales son heterogéneos, pero, al tratarse mayoritariamente de autores literarios, predominan los borradores autógrafos, diferentes versiones manuscritas de sus obras, pruebas de imprenta, etc., que nos permiten conocer el proceso creativo de sus obras. Sobresale la abultada correspondencia que siempre acompaña a estos legados y que nos acerca al espacio íntimo de la escritura, pero también a la vida cultural del momento. 

A este rico escenario de legados de figuras literarias se incorporó en 2017 un nuevo agente, el archivo de la Editorial Tusquets, gracias a la generosa donación de Beatriz de Moura, que ha abierto nuevas puertas al crecimiento de la colección.