Querida Ana, me he sentido muy orgullosa de la aplicación que habéis hecho de los indicadores sociales de mi tesis, porque le habéis dado un sentido muy práctico a la propuesta. Y de eso se trataba, de que partiendo de los planteamientos que se hacen en ella y de la cantidad de indicadores que nacen, se reproducen y mueren, nos dieramos cuenta de que lo importante no es estar, ni siquiera conseguir influencia o engagement, sino que lo más importante es la conversión, alcanzar el objetivo propuesto con el uso de estos medios sociales,- que son únicamente medios. Y como dices además, cada institución tiene sus propios objetivos, incluso dentro de cada institución, cada servicio tiene el suyo propio. Por esa razón veo muy dificil que se puedan establecer indicadores que puedan servir para todas las bibliotecas, ya que siempre va a depender del objetivo que se haya planteado. El indicador que me sirve es aquel que confirme el logro del objetivo. Los demás sirven de poco. A la Cocacola le daría igual que su nivel de engagement fuera muy alto, que lo es, si no vende más cocacolas, aunque generalmente una cosa va unida a la otra. Yo plantearía como indicador de uso de los medios sociales en las estadísticas de bibliotecas, la existencia o no de una recogida sistemática de indicadores que midieran el éxito en los medios sociales, si se realiza un seguimiento de estos datos y se evidencia de alguna forma la consecución del objetivo, si asigna recursos y tiene un personal que dedica tiempo a esta tarea, a analizar los datos, corregir estrategias y tomar decisiones. Y tambien si son transparentes en la publicación de los datos, mediante un cuadro de mando visible en su página web. Yo siempre he alabado como la Biblioteca Nacional lleva años haciendo visible sus datos en redes sociales en su página web (http://www.bne.es/es/LaBNE/Estadisticas/), cuando ninguna otra biblioteca lo hacía. Ha sido un ejemplo de transparencia que las bibliotecas deberían seguir, del tipo desean. Solo me queda, Ana, agradecerte la referencia a mi trabajo y animarte para que sigas publicando los resultados de este inmenso trabajo que habéis hecho, del calibre de una Biblioteca Nacional. ¡¡Felicidades a todo el equipo!!
Querida Ana, me he sentido muy orgullosa de la aplicación que habéis hecho de los indicadores sociales de mi tesis, porque le habéis dado un sentido muy práctico a la propuesta. Y de eso se trataba, de que partiendo de los planteamientos que se hacen en ella y de la cantidad de indicadores que nacen, se reproducen y mueren, nos dieramos cuenta de que lo importante no es estar, ni siquiera conseguir influencia o engagement, sino que lo más importante es la conversión, alcanzar el objetivo propuesto con el uso de estos medios sociales,- que son únicamente medios. Y como dices además, cada institución tiene sus propios objetivos, incluso dentro de cada institución, cada servicio tiene el suyo propio. Por esa razón veo muy dificil que se puedan establecer indicadores que puedan servir para todas las bibliotecas, ya que siempre va a depender del objetivo que se haya planteado. El indicador que me sirve es aquel que confirme el logro del objetivo. Los demás sirven de poco. A la Cocacola le daría igual que su nivel de engagement fuera muy alto, que lo es, si no vende más cocacolas, aunque generalmente una cosa va unida a la otra. Yo plantearía como indicador de uso de los medios sociales en las estadísticas de bibliotecas, la existencia o no de una recogida sistemática de indicadores que midieran el éxito en los medios sociales, si se realiza un seguimiento de estos datos y se evidencia de alguna forma la consecución del objetivo, si asigna recursos y tiene un personal que dedica tiempo a esta tarea, a analizar los datos, corregir estrategias y tomar decisiones. Y tambien si son transparentes en la publicación de los datos, mediante un cuadro de mando visible en su página web. Yo siempre he alabado como la Biblioteca Nacional lleva años haciendo visible sus datos en redes sociales en su página web (http://www.bne.es/es/LaBNE/Estadisticas/), cuando ninguna otra biblioteca lo hacía. Ha sido un ejemplo de transparencia que las bibliotecas deberían seguir, del tipo desean. Solo me queda, Ana, agradecerte la referencia a mi trabajo y animarte para que sigas publicando los resultados de este inmenso trabajo que habéis hecho, del calibre de una Biblioteca Nacional. ¡¡Felicidades a todo el equipo!!