¿Cómo es posible que el editor del modernismo y de Campos de Castilla de Machado no tenga en Madrid una calle, plaza o costanilla al menos? Normal, tampoco la tienen Cristóbal Pérez Pastor, W. E. Retana o don Antonio Palau, a los que tanto debe la cultura española. Pero esto es lo que hay, y junto a la plaza de Colón se le concede una plaza a una política británica madrina de la crisis provocada por la desrregulación. M. A. Buil plantea un tema interesante de una forma amena y amable. Y un enigma: ¿por qué el título de las mieles del rosal?
¿Cómo es posible que el editor del modernismo y de Campos de Castilla de Machado no tenga en Madrid una calle, plaza o costanilla al menos? Normal, tampoco la tienen Cristóbal Pérez Pastor, W. E. Retana o don Antonio Palau, a los que tanto debe la cultura española. Pero esto es lo que hay, y junto a la plaza de Colón se le concede una plaza a una política británica madrina de la crisis provocada por la desrregulación. M. A. Buil plantea un tema interesante de una forma amena y amable. Y un enigma: ¿por qué el título de las mieles del rosal?