[Calila y Dimna. Español]

Durante el siglo XIX la adquisición de bibliotecas de bibliófilos y eruditos de la cultura española se convierte en un medio habitual de incrementar la colección de incunables de la Biblioteca Nacional. De hecho, este ejemplar se incorpora a la colección en 1873, formando parte de la biblioteca del bibliófilo español Serafín Estébanez Calderón (1799-1867), gracias a la oportuna intervención de su sobrino, Antonio Cánovas del Castillo, que evitó que esta biblioteca particular saliera de España y se dispersara para siempre. El reconocimiento se hacía indispensable al tratarse del único testimonio de la editio princeps de la versión castellana del Libro de Calila e Dimna, traducido a partir de la versión latina del judío converso Juan de Capua, que a su vez procede directamente de la versión hebrea de Rabí Joel. Sin embargo, la primera traducción castellana de esta colección de fábulas de origen hindú es la que manda realizar Alfonso X el Sabio en 1251, cuando todavía era infante, a partir de un original árabe. Las dos traducciones presentan diferencias notables, a pesar de compartir el mismo hilo argumental, y, si bien de la primera versión se conservan un número considerable de manuscritos, no se conocen ediciones impresas en los primeros años de la imprenta, frente a la abundancia de ediciones del Exemplario.
La presencia del impresor Pablo Hurus asociado a una de las primeras manifestaciones de la prosa narrativa española garantiza un producto de calidad tanto en la impresión como en el tratamiento de su contenido. El 30 de marzo de 1493 Pablo Hurus dará por finalizada la impresión de esta versión castellana del texto de Capua, adoptando el título Exemplario contra los engaños y peligros del mundo. Se desconoce el nombre del traductor, la fecha y el manuscrito o impreso del que parte, pero lo cierto es que Hurus supo ofrecer un producto en el que se combinaba el atractivo de su contenido con una cuidada presentación formal, a lo que se unieron los grabados figurativos del contenido de los relatos y un total de noventa y tres tarjetas sujetas por unas manos que recogen sentencias breves, lo que favorecerá su reedición en la misma imprenta zaragozana el 15 de abril de 1494.
La profusión de ediciones del siglo XVI demuestra el interés de los lectores en este tipo de obras didácticas, en las que mediante la estructura de preguntas y respuestas de dos interlocutores se da paso a cuentos ejemplarizantes o exempla protagonizados por animales.
Escrito en letra gótica, con capitales xilografiadas, el ejemplar conservado en la Biblioteca Nacional de España está mútilo de la primera hoja con título y grabado, suplidos por una reproducción manuscrita tanto del título (a1r.) como de la ilustración (a1v.), que representa la entrega del libro al rey Disles por parte de Sendebar, y de nueve hojas. La encuadernación en pergamino es del siglo XX y presenta en la contratapa la siguiente anotación a tinta: «ANGULO/RESTAURÓ».

Empre[n]tado enla insigne [et] muy noble ciudat de çarragoça de Aragon : co[n] industria [et] expe[n]sas de Paulo Hurus Aleman de Constancia