Las bulas de indulgencia son documentos donde el Papa concede algún tipo de indulgencia, de ahí su nombre, a cambio de una cantidad que se recaudaba con distintas finalidades, desde costear la construcción de catedrales hasta sufragar los gastos de las cruzadas. Según quién la recibiera podían ser de dos tipos: de vivos o de difuntos. Este pliego contiene 8 ejemplares de una bula de difuntos otorgada por Julio II para costear “la guerra contra los moros de Africa”. Estas bulas no se llegaron a utilizar, lo que constituye un ejemplo muy interesante de cómo se imprimían estos pequeños textos. El siguiente paso sería cortar el pliego y, una vez adquiridas, rellenar el nombre del difunto cuya alma se quería salvar del purgatorio.  Aunque carece de pie de imprenta, como es habitual en este tipo de impresos, se atribuye a las prensas de Arnao Guillén de Brocar en Logroño.