La riqueza de esta colección, formada fundamentalmente en las últimas décadas del siglo XIX gracias a diferentes compras, nos permite realizar un viaje por la historia y evolución del dibujo italiano prácticamente desde sus orígenes a la actualidad. Podríamos incluso añadir que este viaje redunda en un mayor conocimiento del resto de la colección, puesto que el estudio comparado de los dibujos italianos y españoles del siglo XVI en la BNE ha puesto de relevancia hasta qué punto el dibujo italiano fue en cierto modo el germen que arropó el desarrollo de una personalidad propia del dibujo español. Hasta inicios del siglo XV, el dibujo servía en Italia como herramienta de aprendizaje en el taller del artista o como trabajo preparatorio para una obra, aunque pronto adquiriría una consideración autónoma.