El cartel político en España experimentó un fuerte auge entre 1931 y 1939 y constituyó el principal medio de difusión de mensajes bélicos, revolucionarios, solidarios, antifascistas e incluso educativos y de denuncia social. Se observa una importante desproporción entre el número de carteles conservados de republicanos y “nacionales” debido al hecho de haber quedado en zona republicana las ciudades con mayor desarrollo de las artes gráficas.
La Biblioteca posee una colección especialmente significativa, tanto por su calidad, como por su significado histórico, de carteles de la República y de la Guerra Civil. El núcleo inicial de la misma fue adquirido en 1982 a un particular, y ha ido incrementándose a partir de entonces a través de diversas adquisiciones. Incluye carteles políticos (electorales generados en las diversas elecciones republicanas, de sindicatos, etc.) y carteles bélicos (campañas de reclutamientos, del ejército popular y del nacional, de sanidad, de intervención extranjera, carteles de la retaguardia….).
Entre sus autores están algunos de los más destacados ilustradores y cartelistas españoles como Josep Renau, Bardasano, Josep Alumá, Cristóbal Arteche, Arturo Ballester, Jacint Bofarull, Valentí Castanys, Antoni Clavé, Ricard Fábregas, Lorenzo Goñi, Joaquín Martí-Bas, Melendreras o Josep Morell.
El estudio y descripción de estos carteles están recogidos en el Catálogo de carteles de la República y la Guerra Civil Española publicado por la BNE en 1990.
Aunque esta es una de las colecciones más emblemáticas de la Biblioteca no son los únicos carteles de índole política. Dentro de este bloque pueden incluirse todos aquellos carteles generados por los distintos ministerios u órganos institucionales estatales, autonómicos o locales destinados a la promoción e información de sus actividades. También se incluye toda la cartelería generada a partir de la llegada de la democracia en las sucesivas convocatorias electorales que han tenido lugar en España desde la primera campaña de 1976. A través de ellos se puede rastrear la evolución política española, desde el simple “Vota” a otros mensajes más elaborados o lemas que pretenden transmitir mensajes implícitos.