La comunicación instantánea e inmediata de nuestros días, comprimida en unos pocos caracteres, frente al proceso reflexivo, de interiorización y con licencia a la expansión emocional que conlleva escribir una carta personal. Por no hablar de los tiempos de recepción y respuesta, que condicionan claramente nuestra forma de percibir el mundo y sus velocidades. ¿Qué perdemos al abandonar el género epistolar? Para Virginia Woolf “el arte más humano, ya que hunde sus raíces en el amor a los amigos”. En este episodio de Memoria Sonora hacemos un homenaje al género epistolar y al valor de la carta escrita a mano en tiempos de e-mails y redes sociales.
Preparen sello y sobre, ¡el correo del zar está a punto de llegar!