Redacción Revista PH

PH Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ISSN: 2340-7565, n. 107, 2022, p. 168-190

Este texto recoge el proceso de inscripción de bienes en la Lista del Patrimonio Mundial que se inicia con la inclusión de un sitio en la Lista provisional. Posteriormente, la preparación de una propuesta de inscripción se desarrolla a través de dos fases: la Evaluación preliminar y el expediente completo de la candidatura. La primera etapa del proceso comienza con la evaluación preliminar, pero es cierto que dependiendo de lo que busque cada participante, se puede empezar con un proceso preparatorio voluntario, que consiste en el asesoramiento, la consulta y el análisis por parte de Organismos consultivos y el Centro del Patrimonio Mundial para los Estados a lo largo de todo el proceso para aquellos que lo necesiten.

La evaluación preliminar tiene un carácter obligatorio, y es donde se recogen las solicitudes compuestas con la documentación necesaria (en inglés o francés) para elaborar la candidatura, cumpliendo con el calendario establecido (se puede en papel o electrónicamente). En esta fase, además, se anima a los Estados a que preparen las candidaturas con la mayor participación posible de las partes interesadas y tendrán que demostrar, según proceda, que se ha obtenido el consentimiento libre de los mismos.

Los expedientes de las candidaturas deben seguir un formato impuesto por el Comité y deben cumplir con las siguientes secciones: identificación del bien propuesto, descripción del bien propuesto, justificación de la inscripción, estado de conservación y factores que afectan al bien propuesto, protección y gestión, supervisión, documentación, información de contacto de las autoridades responsables y firma en representación del/ de los Estado/s parte. Al finalizar con todos los puntos, se debe presentar un número de copias impresas determinada (2 para bienes culturales y naturales, 3 para bienes mixtos y paisajes). Después, la Secretaría se encargará de contestar que se ha recibido la documentación y si hay algún error o falta de información, este ciclo suele durar un año y medio. Para finalizar, se evalúan los expedientes en los organismos competentes, aprobándolos, retirando aquellos que no les parezca adecuados, o aplazándolos según el caso. El texto también aporta un calendario-resumen para tener una referencia rápida para el lector.

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