Crear espacios bibliotecarios colaborativos a través de la asociación con organizaciones universitarias
Creating Collaborative Library Spaces Through Partnerships with Campus Organizations
Lindsay Ozburn,Jen Kirk &Teagan Eastman
Journal of Library Administration, ISSN 1540-3564, Vol. 60, n. 6, 2020, p. 600-612
En muchas instituciones académicas el espacio es un valor añadido. En particular los espacios de las bibliotecas académicas son vistos por las personas ajenas a la biblioteca como necesitados de una remodelación. Tradicionalmente se ve como un espacio para almacenar libros y estudiar tranquilamente, pero las necesidades de los estudiantes han evolucionado y ahora buscan instalaciones apropiadas para usos tecnológicos. Las bibliotecas académicas deben decidir si mantienen la situación actual o aúnan esfuerzos con la universidad para asegurar el éxito de los estudiantes.
En 2018 la Merrill-Cazier Library de la Utah State University (USU) creó un comité para examinar si la biblioteca se ajustaba a las necesidades de los usuarios, respaldando las prioridades del campus, a través de sus espacios físicos. El comité se centró en dos procesos centrales: ser proactivo creando un plan de gran alcance que cumpliera las misiones y objetivos de la biblioteca, que son paralelos a los de la universidad; y asegurarse de que la planificación de los espacios se ajustara a las necesidades de los usuarios. Se realizó una encuesta junto al departamento de tecnología de la universidad para determinar estas necesidades. En una primera pregunta se pidió a los participantes que identificaran los tipos de tecnología y servicios a los que les gustaría acceder. La respuesta más repetida fue pizarras virtuales movibles. También identificaron estaciones de trabajo con asientos ajustables y monitores duales de trabajo. Otra pregunta se refería a los estilos de mobiliario colaborativo. Los resultados se inclinaron por cubículos de estudio en grupo cerrados. Respecto a los muebles de descanso, prefirieron un estilo abatible. También se pidió a los participantes que seleccionaran sus estilos de mesas preferidas. La favorita fue la mesa en que se puede escribir y borrar fácilmente. En la última pregunta se pedía elegir el estilo preferido de sillas, entre las que se eligió las sillas más cómodas y altas. Basándose en los resultados de la encuesta, los investigadores sintetizaron tres preferencias de los usuarios respecto a espacio y mobiliario: les preocupa más la comodidad que el aspecto; esperan muebles altamente funcionales con un acceso sencillo, mesas abiertas e iluminación adecuada; y quieren un espacio bibliotecario que incluya una mezcla de muebles para uso colaborativo (mesas grandes, pizarras, etc.) y espacios de estudio individual (cubículos unipersonales, sillas de estudio individual con mesas despegables, etc.).
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/01930826.2020.1748432
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela