Un templo consagrado al arte: el Espacio Torner
María Fraile Yunta
Revista de museología, ISSN 1134-0576, n. 73, 2018, p. 68-82
En el año 2005, gracias a una donación de cerca de seiscientas obras de arte al Estado por parte de su autor, a la incorporación al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) de un importante conjunto de pinturas y esculturas procedente de una adquisición realizada por el museo, una dación de Ibercaja, y a una iniciativa del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, se creó en Cuenca un espacio museístico para mostrar una serie de obras significativas de Gustavo Torner, uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX y uno de los tres fundadores del Museo de Arte Abstracto Español.
Situado en la tardogótica Iglesia de San Pablo, perteneciente al convento de los Dominicos contiguo que cobija el Parador nacional de Turismo tras cruzar el puente de hierro que salva la hoz del río Huécar, en este se conservan y exponen en torno a cuarenta pinturas y esculturas abstractas que dialogan con el receptáculo arquitectónico, conformando una unidad espacial de carácter metafísico a través de la cual el espectador puede adentrarse en el “estilo de pensar” y la concepción del mundo que tiene su autor en tanto que ser humano enfrentado a la inmensidad de la naturaleza.
Resumen realizado por la propia publicación