El sistema Atapuerca de Burgos. Un buen ejemplo de comunicación del patrimonio y divulgación científica
Emilio de Domingo Angulo
Revista de Museología, ISSN 1134-0576, n. 71, 2018, p. 61-73
Sacar adelante el proyecto Atapuerca no fue tarea fácil, ya que el mundo de la arqueología no era seguramente demasiado atractivo en los años setenta del siglo XX. A los pocos años del comienzo de las excavaciones ya se comenzaron a ver los primeros resultados y estos apuntaban a que estábamos ante unos yacimientos espectaculares. Se puede afirmar que el gran acierto de los directores de este proyecto ha sido la comunicación, ya que cuenta con un equipo que ha sido el gran impulsor del potencial de conocimiento que se ha desarrollado en Atapuerca en todos los ámbitos y de acercarlo al gran público.
El patrimonio es algo que debe sentirse como algo propio, en este sentido con la idea de apoyar al equipo y de gestionar las primeras acciones divulgativas y de difusión de los yacimientos, la Asociación Cultural de Amigos del Hombre de Ibeas y Atapuerca, realiza un trabajo muy significativo. En este artículo se trata la divulgación del patrimonio en general, y arqueológico en particular. Fue en los años noventa del siglo pasado cuando este proyecto se convirtió en el fenómeno que es hoy día. Muy importante fue la creación de la Fundación Atapuerca, que nacerá con funciones relacionadas con la gestión del conocimiento. Un gran avance en este fenómeno fue la promulgación en 2009 del Decreto de la Junta de Castilla y León, por el cual se crea el Sistema Atapuerca. Este decreto nace ante la relevancia que estos yacimientos estaban adquiriendo y por los hallazgos que se fueron consiguiendo. Otro aspecto muy importante de este estudio es la comunicación didáctica del Museo de la Evolución Humana, concebido como un museo moderno, donde a la exposición de piezas originales, hay que sumar toda una serie de recursos puestos al servicio del público que lo visita. En este punto, los guías-intérpretes son elementos necesarios en la interpretación del conocimiento científico, ya que los yacimientos guardan vestigios de nuestro pasado que son muy difíciles de asimilar por el público en general. Podemos afirmar, por tanto, que el modelo de comunicación funciona de manera acertada, generando ciencia, noticias que se cuentan de tal manera que la arqueología, la prehistoria y la paleontología tienen una gran acogida por parte de la comunidad científica y gran parte del público. En cuanto a la divulgación, el museo y exposiciones utilizan los recursos más modernos puestos a su alcance para una mejor comprensión e interpretación.
Resumen realizado por José María Amate Sánchez