El duende satírico del día, de Mariano José de Larra

Otros
El duende satírico del día, de Mariano José de Larra
Ciclo o programa de actividades

La pieza protagonista del mes de diciembre es una obra de juventud con la que Larra inicia su producción periodística. A pesar de su temprana edad, 19 años, en esta obra ya se encuentra el germen de los futuros artículos costumbristas de Fígaro. También es patente en estos primeros textos el marcado propósito satírico que aparecerá reiteradamente a lo largo de su vida periodística. 

La conferencia sobre la pieza: El inicio frustrado de Larra como periodista será pronunciada por Mª Dolores Rodríguez Fuentes, Jefe de Servicio de Gestión de Colecciones de Publicaciones Seriadas de la Biblioteca Nacional.

En los cinco cuadernillos que forman la obra, publicados a lo largo del año 1828 en cuatro imprentas distintas y costeados por el propio autor, encontramos los siguientes artículos:



Primer cuaderno: Diálogo. El duende y el librero y El Café

Segundo cuaderno: Una comedia moderna: treinta años o la vida de un jugador

Tercer cuaderno: Corridas de toros

Cuarto cuaderno: Un periódico del día ó el Correo literario y mercantil

Cuaderno quinto: Donde las dan las toman

 

Citando a José Escobar “a pesar de algunas alusiones posteriores del propio Larra con un tono humorístico y condescendiente, algunas referencias en la prensa de la época, y en las primeras biografías, los artículos del Duende quedaron olvidados hasta que los volvió a imprimir Emilio Cotarelo en 1918 en su Postfigaro”. Este investigador señala, a pie de página, que la única colección completa conocida está en la Biblioteca Nacional de España.

Se trata, por tanto, de un ejemplar raro que el propio Larra descartó en la primera edición recopilatoria de sus artículos, que lleva el título Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres publicados en los años 1832,1833 y 1834 en El Pobrecito Hablador, La Revista Española y el Observador. A pesar del posterior desinterés del autor por esta obra, en su portada hace constar: la publica de su parte precediendo al nombre del autor y presenta una tipografía más cuidada que la futura El Pobrecito hablador. Estos y otros detalles nos dan cuenta de la importancia que esta obra tuvo para Larra en el momento de su publicación.