Por esos mundos...
VI Muestra en la Sala de las Musas
El hombre sedentario, dueño de un territorio, guiado por la fe religiosa, el ansia de conquista, investigación o descubrimiento, o simplemente en pos de aventuras y solaz, siente desde antiguo el impulso atávico de recorrer parajes ajenos.
En la época del año en que tienen lugar la mayoría de los desplazamientos estacionales, el Museo de la Biblioteca Nacional presenta Por esos mundos: viajes y viajeros en la Biblioteca Nacional, una selecta muestra de veinticinco originales con la que se ilustra un periplo a través del mundo desde las más diversas perspectivas.
De una parte, obras que documentan la peripecia de viajeros tan singulares como la intrépida Monja Egeria, peregrina a Tierra Santa en el siglo IV, el catalán Domingo Badía Leblich -conocido como el Príncipe Alí Bey el Abbasí- infatigable viajero por tierras árabes y espía; o el Archiduque austriaco Luis Salvador, enamorado de Mallorca y las Baleares y editor y autor de los textos e ilustraciones de la monumental obra Die Balearen in Wort und Bild geschildert.
También están presentes piezas de artistas plásticos inspiradas en los viajes de sus autores, algunos tan dispares como Úrculo, Mariano Fortuny o Utagawa Kunisada y otras promovidas por y para los modernos éxodos que tienen lugar en torno a los acontecimientos deportivos, como el cartel de Tàpies para el Mundial de España de 1982.
Entre las obras de carácter científico, algunas de ellas con rasgos fantásticos y humorísticos, destacan las Memorias de un ciego, Souvenirs d’un aveugle, Voyage autour du monde de Jacques Aragó, la referencia al Viaje de España de Ponz o el Viaje a la Conchinchina del clérigo jienense Ortiz de Ceballos en el siglo XVI.
Si ya en muchos de los itinerarios citados pueden atisbarse estudios etnográficos, el viaje como fenómeno de aculturación y conocimiento mutuo entre diferentes pueblos, aparece plenamente en el grabado Reunión amistosa con los patagones en la Descubierta, relativo a una de las expediciones de Alejandro Malaspina.
Otro de los aspectos de interés en esta muestra, es la marcada interacción entre texto e ilustraciones que caracteriza a la literatura de viajes, cuyo mejor ejemplo lo constituyen los cuadernos de viajes, entre los que citamos, como uno de sus exponentes más notables, Voyage en Espagne, fruto de la colaboración entre el Baron de Davillier y el grabador Gustave Doré.
En el contexto de esta muestra es obligado referirse a algunas de las industrias que tradicionalmente han generado los viajes, como es el caso de la producción de vistas de destinos turísticos, fotografías y postales, o su antecedente directo las "vedute", representadas por una vista veneciana del Canaletto; sin olvidar una selección de etiquetas publicitarias de establecimientos hoteleros de las más variadas estéticas y procedencias.
Y qué decir de la importancia de los viajes para la industria editorial, con ejemplos que van desde la Guía de forasteros en Madrid, híbrido de almanaque, guía turística y páginas amarillas, hasta un Baedeker, esos libritos alemanes cuyo nombre es hoy sinónimo de guía de viajes y que inician el sistema de clasificación por estrellas.
Tampoco se han se han querido pasar por alto los efectos menos agradables de los viajes, mostrando un cartel publicitario de los años 60 que recomendaba la Biodramina como eficaz remedio contra el mareo.
Cierra la muestra el recurso a lo imaginario _fábula y fantasía_ donde encuentran su lugar piezas tan diferentes como el cómic sobre Marco Polo o el libro de maravillas de Jean Mandeville en bella copia manuscrita en francés en el siglo XV, gracias al cual nos adentramos en las legendarias tierras del Preste Juan y, por qué no, una obra de Verne, el autor que condujo a sus coetáneos hasta la Luna: el ejemplar de Découverte de l’Amérique expuesto fue dedicado por el autor a la Biblioteca Nacional en 1892, año de la inauguración de su edificio de Recoletos con motivo del 4º Centenario del Descubrimiento.
Concluimos nuestro recorrido con un retorno, todavía en el ámbito de lo fantástico, al lugar de origen: un mapa de Región, el escenario de las Herrumbrosas Lanzas de Juan Benet, con levantamiento cartográfico del propio autor para su Volverás a Región.
Como complemento a la muestra se puede contemplar una selección de cinco fragmentos de las muchas películas que han tomado como motivo los desplazamientos humanos, instalada en las pantallas de la sala: El Puente, París-Tumbuctú, Rumbo a Río, El Astronauta y Viaje al Mundo rinden un tributo cargado de humor al cine en lengua castellana.
En torno a la temática de la muestra se proponen las siguientes actividades dirigidas a todos los públicos: