Una guerra es uno de los hechos más terribles que puede afectar a un pueblo. Pero una guerra civil es quizás peor, porque se produce entre personas del mismo país. En ellas no solo se pierden vidas, lo más importante sin duda, sino que también se destruyen hogares, familias y se arruina todo. Pero para muchos lo peor no termina con el final de la guerra, ya que para los que han perdido ―si acaso realmente alguien gana― comienza el exilio.

En este taller vamos a tratar precisamente esto, lo que ocurrió una vez terminada nuestra Guerra Civil, en la llamada posguerra. Visitaremos la exposición, hablaremos sobre el impacto en la sociedad y su componente psicológico, y sobre todo del exilio de los intelectuales republicanos: cuál fue su destino y cómo fue su acogida. A continuación, se llevará a cabo un debate y diálogo, a partir de un tema contemporáneo, que fácilmente se pueda vincular con lo expuesto: el exilio de pueblos que en nuestra realidad más inmediata tienen que dejar su casa, su país, su cultura, por diversos motivos. Las ideas que surjan –solidaridad, diálogo, resolución de conflictos, diversidad, tolerancia- formarán parte de un gran mural, realizado con plantillas y spray.

Todo ello nos llevará a conocer una historia que, lamentablemente hoy en día, tiene mucho de actual.

A cargo de Educación y Patrimonio.