Primera parte de los Comentarios reales
Primera parte de los Comentarios reales, que tratan del origen de los Incas, Reyes que fueron del Perú, de su idolatría, leyes y gobierno en paz y en guerra
En Lisboa: en la oficina de Pedro Crasbeeck, 1609 (1608)
BNE R/599
Se ha especulado mucho sobre cuándo empezó el Inca a concebir sus Comentarios reales. Hacia 1563, establecido en Montilla, en la época en que decidió abandonar su nombre de pila –Gómez Suárez de Figueroa– y adoptar el de Garcilaso de la Vega, estaba, quizá sin saberlo, creando su personalidad de escritor. El ejercicio de las letras, luego de su servicio militar en las Alpujarras, había de completar el ideal de caballero cristiano que abrazaba. Lo cierto es que en 1586, en la dedicatoria a los Diálogos de amor, Garcilaso Inga de la Vega firma ya como un escritor mestizo y anuncia no solo la próxima publicación de su Florida, sino que promete «tratar sumariamente» de la conquista del Perú, extendiéndose en «las costumbres, ritos y ceremonias de ellas, y en sus antiguallas: las cuales como propio hijo podré decir mejor que otro que no lo sea…».