Los primeros mapamundis

Otros
Los primeros mapamundis

Los dos mapamundis robados constituyen uno de los grabados xilográficos más bellos de los primeros mapas del mundo. De marcado estilo alemán, cuentan con una decoración distintiva, especialmente en la combinación de ricos colores. Los mapas se elaboraron con una técnica diferente a la italiana: en Ulm se prefiere la xilografía o grabado en madera. Además, esta edición se singulariza por tener un mayor número de mapas (38) y porque el mapamundi, aunque sigue el modelo ptolemaico, añade tierras del norte de Europa (Groenlandia y Escandinavia). Por la belleza de sus tipos y la de sus mapas suele considerarse uno de los libros más hermosos jamás impresos. Los mapas coloreados a mano presentan acabados diferentes en cada uno de los ejemplares.



Ediciones sucesivas

La siguiente edición de la obra de Ptolomeo apareció diecisiete años después, en 1507. Esta nueva edición incluye seis mapas modernos de España, Francia, Italia, Palestina, los países del Norte y Europa del Este, aunque no se reflejan los nuevos descubrimientos.

Al año siguiente, una nueva tirada de la edición con las mismas planchas amplía la obra con un mapamundi en el que se incluye una representación de los recientes descubrimientos de españoles y portugueses, constituyendo el primer mapa incluido en el atlas ptolomeico en el que se introduce parte del Nuevo Mundo. A esta edición corresponde el ejemplar (signatura R/ 20753) localizado también en Nueva York. El mapamundi, obra de Johann Ruysch, es el primer mapa impreso que representa América. Representa el Océano Atlántico y localiza las áreas recientemente descubiertas. Se trata de un mapa de extraordinaria rareza.

Este proceso de incorporación a la Cosmographia de Ptolomeo de los nuevos conocimientos geográficos, especialmente de los derivados de los descubrimientos, culminó en la edición de 1513 realizada en Estrasburgo. Contiene esta edición veinte nuevos mapas añadidos a los veintisiete ptolemaicos, conjunto que ha sido considerado el primer atlas moderno del mundo. Dichos mapas se consideran obra de Martín Waldseemüller, quien los preparó especialmente para esta edición (R/33473).