Exposición bibliográfica del año 2012

Escritor y dramaturgo, es considerado junto con el noruego Henri Ibsen y el ruso Antón Chéjov uno de los precursores del teatro moderno. Su producción, extensa, abarca todos los géneros y consolida literariamente la lengua sueca, haciéndose eco de las grandes corrientes de pensamiento de su siglo. Cuestionó las estructuras del drama, superándolas e inauguró un tipo de teatro denominado “teatro del yo” que parte de la propia autobiografía. Su influencia se dejó sentir en numerosos autores teatrales posteriores como Sean O'Casey o Eugene O'Neill, y en cineastas como Ingmar Bergman, entre otros. 

Su enfermedad mental y la relación desigual entre sus progenitores marcan una obra que los críticos han dividido en dos etapas diferenciadas : una denominada naturalista en la que destaca El salón rojo (1879) y La señorita Julia (1889), que para muchos supone el inicio del teatro moderno y una segunda influida por movimientos como el simbolismo y el expresionismo y por sus creencias religiosas. Forman parte de esta segunda etapa Infierno (1897), de carácter autobiográfico, El sueño (1901) y Espectros (1908); preparatorias estas dos últimas de movimientos teatrales de vanguardia como el teatro del absurdo o el teatro de la crueldad.