Estos códices, que alcanzan la nada desdeñable cifra de un millar, dan testimonio del sueño y la esperanza fallidos por los que lucharon nuestros humanistas, los de acceder libremente al saber del mundo antiguo empleando los instrumentos de la ciencia y la razón con los textos que lo conservaban. Estos textos tienen el valor intrínseco de ser testimonios materiales de un cultura, la griega, en un período, el bizantino, cuya riqueza e importancia sigue siendo poco conocida en nuestro país.

[Exposición: Biblioteca Nacional, de septiembre a noviembre de 2008]