El Parlamento Europeo ha aprobado la directiva que permitirá poner a disposición del público de manera gratuita las obras huérfanas de cualquier tipo (fotografías, películas, textos…)

Una obra se considera huérfana cuando está protegida por derechos de autor pero no es posible localizar a su creador. Antes de que se aprobara la nueva normativa era necesario un permiso previo del autor para poder exhibir las obras, pero al no poder localizarlo, era imposible dar difusión a estas obras.

Para poder considerar que una obra es huérfana será necesario acreditar que se ha hecho una "búsqueda diligente y de buena fe" del titular de los derechos de autor. La norma establecerá los criterios a seguir en estas búsquedas.

Las bibliotecas y otros organismos podrán exhibir obras huérfanas a través de su digitalización y sin ánimo de lucro con la peculiaridad de que cualquier obra huérfana en un país de la Unión Europea será considerada huérfana también en el resto. De este modo se evita que cada país tenga que hacer esa misma búsqueda para cada uso de la obra.

Como contrapartida, el autor podrá reclamar en cualquier momento su autoría, poner fin a la exposición de su obra al público y solicitar una compensación por su uso.