México se incorpora a la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano (BDPI)
A partir de hoy, la BDPI incorpora la primera colección digital mexicana perteneciente al acervo de la Biblioteca Nacional de México (BNM). Se trata de un valioso repertorio compuesto por más de 800 impresos novohispanos fechados en los siglos XVI al XIX (1557-1821), el cual constituye una muestra significativa de la producción impresa durante la época virreinal de la Nueva España.
La temática de la colección es variada ya que refleja el devenir histórico de una vasta región del continente americano, en la que se produjeron y editaron obras filológicas, religiosas, literarias, jurídicas, económicas o políticas, surgidas en la administración colonial. En la selección se incluyen libros que reflejan el mestizaje y la integración, además de las distancias culturales que culminaron en la lucha de emancipación de la nación mexicana entre los años 1808 a 1821.
Desde el establecimiento de la imprenta en México, ocurrida en 1539, la actividad editorial de los talleres de impresión fue incesante, no en vano Joaquín García Icazbalceta, en su Bibliografía mexicana del siglo XVI, enumera la presencia de siete impresores activos en México durante ese siglo: Juan Pablos, Antonio de Espinosa, Pedro Ocharte, Pedro Balli, Antonio Ricardo, Enrico Martínez y Melchor Ocharte.
La producción tipográfica novohispana ha sido abordada en numerosos estudios y repertorios; entre los cuales destaca la Bibliotheca mexicana de Juan José de Eguiara y Eguren, la Biblioteca septentrional de José Mariano Beristáin y Souza, el Ensayo bibliográfico mexicano del siglo XVII de Vicente de Paula Andrade, la Bibliografía mexicana del siglo XVIII de Nicolás León, La imprenta en México de Toribio Medina, el Ensayo de una bibliografía de bibliografías mexicanas de Agustín Millares Carlo y José Ignacio Mantecón, Los impresos novohispanos, 1808-1821 de Amaya Garritz o el Repertorio de impresos novohispanos 1563-1766 de Guadalupe Rodríguez, entre otros.
En 1833 se expidió el primer decreto de creación de la BNM; sin embargo, después de la Guerra de Independencia el país sufrió tal inestabilidad que se aplazó su instauración definitiva hasta el triunfo de la República con el decreto del entonces presidente Benito Juárez, en 1867. No obstante, pasaron 17 años para que abriera sus puertas al público en su sede original ubicada en el antiguo templo de San Agustín, en el Centro Histórico de la ciudad de México. Desde 1929 se encuentra bajo el reguardo de la Universidad Nacional Autónoma de México y su sede actual se ubica en el Centro Cultural de la Ciudad Universitaria. En el tiempo de su fundación, la BNM contaba con una importante colección de más de 100.000 volúmenes que hoy día ascienden a más de 1.300.000.
En su acervo se encuentran cinco fondos y obras que la UNESCO reconoce como parte del programa “Memoria del Mundo”, entre los cuales están los “Incunables americanos: Impresos mexicanos del siglo XVI”, incluidos parcialmente en la colección que se incorpora a la BDPI.
Cabe destacar que las consultas y accesos más numerosos que registra la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano proceden de México, lo que seguramente aumentará con su inscripción en este proyecto a partir de septiembre del 2018.
El ingreso de la colección mexicana se ha hecho realidad gracias al impulso que la SEGIB ha tenido desde junio de 2018 y se espera que continúe esta contribución, con nuevas aportaciones que permitan difundir y acceder al patrimonio bibliográfico iberoamericano a través de la colaboración internacional y en el marco de los proyectos y trabajos de la Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Biblioteca Nacionales de Iberoamérica (ABINIA).