RDA se está convirtiendo en un estándar internacional de facto y, como ha puesto de manifiesto la encuesta realizada este año sobre el tema, un buen número de bibliotecas españolas ha manifestado su intención de migrar a este nuevo estándar (Biblioteca de Catalunya, Biblioteca de Galicia, gran parte de las bibliotecas universitarias, etc.). En estos momentos, RDA está presente en las principales bibliotecas del mundo, sobre todo del ámbito anglosajón, así como en varias bibliotecas nacionales europeas. Además, teniendo en cuenta que es la continuación natural de AACR2, es de suponer que se implante de forma generalizada en el mundo hispanoamericano. Su presencia, por tanto, será cada vez más importante en el ámbito de los grandes catálogos colectivos, como OCLC, y en servicios de información bibliográfica suministrados por editores y otras plataformas relacionadas.