La directora del Departamento de Proceso Técnico de la Biblioteca Nacional de España, María Jesús Morillo Calero, asistió a la Conferencia Anual de la American Library Association (ALA) de 2016, celebrada en Orlando, Florida, entre el 23 y el 28 de junio, a la que asistieron más de dieciséis mil personas.

Como miembro del MARC Advisory Committee, Morillo participó en las dos reuniones celebradas de dicho Comité, y ha elaborado un informe, que se incluye como enlace, en el que expone un resumen de las presentaciones y debates más destacadas que se celebraron en el seno de la Conferencia en relación a los procesos técnicos, su área de trabajo en la BNE. Temas como la “transición bibliográfica” hacia un nuevo modelo y los proyectos de datos enlazados, como BIBFRAME, LD4P (Linked Data for Production) y LD4L (Linked Data for Libraries), el desarrollo del estándar de catalogación RDA para su adaptación a estos nuevos entornos de datos enlazados, la evolución del control de autoridades y la gestión de identificadores universales como ISNI u ORCID en los trabajos de proceso técnico bibliotecario, la evolución del mercado, la edición y el acceso a los recursos digitales, la privacidad de los usuarios o el fomento de la innovación en bibliotecas, fueron algunos de los más debatidos en este sentido.

La Asociación de Bibliotecas americanas (ALA) es la más antigua asociación profesional a nivel internacional del ámbito bibliotecario. Sin ánimo de lucro, entre sus objetivos se encuentra la promoción del acceso igualitario a la información, mediante el desarrollo de servicios de bibliotecas para todos los ciudadanos.

Sobre la conferencia planeó la sombra de la terrible tragedia del tiroteo y asesinato de cuarenta y nueve personas en un club gay de la ciudad acontecida días antes, el 11 de junio, y se celebró un memorial en su recuerdo. Tanto el presidente de ALA, Sari Feldman, como la Gay, Lesbian, Bisexual and Transgender Round Table, de dicha asociación, realizaron declaraciones previas a la conferencia de apoyo a las víctimas y sus familiares, y señalaron que se debe garantizar que las bibliotecas sean espacios seguros para todos.