La Biblioteca Nacional de España ha prestado un cuadro de Dámaso Alonso (1898-1990) realizado por el pintor Hernán Cortés para que sea exhibido en la exposición Cortés: Retrato y estructura, que se inaugura el próximo 12 de julio en el Espacio Fundación Telefónica.

La obra forma parte de la colección de retratos que la BNE dedica a los ganadores de los Premios Cervantes, galardón que obtuvo Alonso en 1978.

El Rey emérito, Juan Carlos I, su hijo, el rey Felipe VI, los escritores Fernando Savater, José Luis Sampedro y Jorge Guillén, los políticos José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González… son solo algunas de las reconocidas figuras que Cortés ha trasladado al lienzo, tratando siempre de ahondar en el ser humano que se esconde detrás del personaje público.

El artista asegura que, cuando coge el pincel, debe conseguir una "especie de desdoblamiento". Por un lado, tener la pasión necesaria para que la obra le transmita "calor" al público, y por otro contar con la distancia que requiere pintar a alguien.

De hecho, considera que, actualmente, se puede retratar un espectro social mucho más amplio que en otro tiempo, porque en sociedades democráticas la distancia que existe entre el personaje público y el ciudadano de "a pie" no es tan grande como se cree: "sobre todo, el ser humano que se esconde detrás. Para ser un buen retratista tienes que ser un buen pintor. Sin embargo, para ser un buen pintor no tienes por qué ser retratista".

Aunque no le guste ser denominado "pintor de cámara del siglo XXI", afirma que parte de la historia se puede entender a través de los retratos que en cada época se han hecho de los personajes ilustres y asegura que, mientras exista pintura, habrá retratos.

Hernán Cortés es autor también del retrato de otro Premio Cervantes, Caballero Bonald, que cuelga en una de las salas de la BNE. La colección dedicada por la Biblioteca a los galardonados consta de cuarenta y dos obras que inmortalizan a todos los ganadores desde que el premio se instauró en 1976.