Los primeros visitantes del códice del «Cantar de mio Cid»: “Somos unos privilegiados”

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Los primeros visitantes del códice del «Cantar de mio Cid»: “Somos unos privilegiados”
«Quién no ha estudiado alguna vez el Cid?» se preguntan algunos
5 de Junio de 2019

“Mi abuelo, que era escritor, estaría encantado de estar en mi lugar”, así es como el argentino Gerardo, que hizo coincidir su visita a Madrid con la exposición, nos cuenta emocionado de dónde proviene su gran interés por la figura del Cid.

A primera hora de la mañana de hoy ya se posaban sobre el códice los ojos de los más madrugadores. Algunos observan esta joya de la literatura recordando su etapa estudiantil, como Marcelo. De origen argentino también, se encontraba de visita en España cuando le llegó la noticia de la exposición del códice que había marcado su educación secundaria.

Mercedes, en cambio, observa el códice con el orgullo de pertenecer a la tierra donde nació el Cid. Asegura que transmitirá lo que presencie en la exposición a otros burgaleses porque todos deberían conocer esta porción de la historia de España y de su Burgos natal para descubrir sus raíces.

Otros visitantes como Juan Manuel han visto cómo la exposición iba tomando forma en cada una de sus visitas diarias a la BNE. Economista de profesión, admite que tiene un gran interés por este texto fundacional de la literatura española.

En cambio, la noticia de la exposición del códice llegó a Francisco, enfermero, cuando iba de camino al trabajo. “Cuando me bajé del autobús que para frente a la BNE lo vi en los carteles de la verja”. Añade que su interés por la figura del Cid aumentó a raíz de su visita a Vivar, ciudad natal de nuestro protagonista.

El gusto de Luis por la Historia motivó su visita a una de las grandes obras de nuestro bagaje cultural. Nos comenta que tampoco se perderá la cita con Menéndez Pidal y los frutos de su investigación en la Sala de las Musas. Otros como Álvaro, estudiante de ingeniería naval, aún no han leído la obra de Pidal, pero próximamente se plantean descubrirla.

En familia es como han decidido disfrutar de la exposición Patricia, Eva y Patricio, que han venido desde Barcelona para recorrer el Madrid cultural. Les contamos que el códice original solo estará expuesto durante quince días, a lo que responden que son, entonces, unos verdaderos privilegiados. Añaden que presenciar la exhibición de antiguas obras que han estudiado y que forman parte del legado de nuestro país es una sensación muy gratificante.

En definitiva, las primeras visitas que recibe el códice reúnen profesiones y personalidades muy distintas, que descubren las páginas en las que habita el Cid por casualidad o premeditadamente, solos o en familia, siendo españoles o extranjeros. No obstante, algo está claro y es que el poema del Cid, respaldado por la figura de Menéndez Pidal, supone el cruce común de todas estas diferencias que se aúnan en la historia de la lengua y literatura españolas.