El Ministerio de Cultura y la UME organizan un ejercicio para mostrar los protocolos de desinfección y protección del patrimonio cultural
El Ministerio de Cultura y Deporte y la Unidad Militar de Emergencias (UME) realizarán este lunes, 25 de mayo, un ejercicio conjunto para mostrar los procedimientos y la metodología que debe aplicarse en la desinfección y protección de ámbitos patrimoniales. Esta acción de prevención y adiestramiento, coordinada desde el Plan Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias en el patrimonio cultural (PNGRE), se llevará a cabo en el Palacio de Bibliotecas y Museos, el edificio que comparten el Museo Arqueológico Nacional y la Biblioteca Nacional.
En el ejercicio participarán una sección de la UME y seis restauradores de ambas instituciones y del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), que han trabajado coordinadamente y seguirán la guía de recomendaciones elaborada por el IPCE. El texto ofrece pautas de actuación para los casos necesarios de desinfección de entornos que afectan a bienes culturales, definiendo los procedimientos, los productos más adecuados para cada tipo de material y las formas de aplicación más convenientes en su caso.
Limpieza previa y desinfección con mochilas de nebulización
Los trabajos se centrarán en el perímetro exterior del edificio, en el arranque del zócalo de la valla de cerramiento y las rejas de ambas entradas. Además, se actuará en los dos amplios espacios de acceso principal a cada institución. La limpieza se realizará con una mezcla de agua y jabón neutro (Polisorbato 20) al 0,5%, y se aplicará a través de una autobomba provista de una lanza de presión regulable.
A continuación, se procederá a la desinfección con mochilas de nebulización sobre una franja del arranque del zócalo de granito de la valla perimetral, y en las rejas metálicas de ambas puertas, con una disolución de agua destilada y etanol al 70%, y se colocarán carteles de alerta para evitar el contacto con esas superficies.
En los ámbitos de acceso a ambas instituciones, se balizarán las zonas e itinerarios limitados a la circulación y se señalizarán con carteles todos aquellos elementos singulares con valor patrimonial que pudieran ser accesibles (esculturas, bancos, farolas, etc.).