En respuesta a las informaciones publicadas en prensa relacionadas con el descubrimiento de un ejemplar falso de la obra Sidereus Nuncius Magna de Galileo Galilei en los fondos de la Biblioteca Nacional de España, la institución expone públicamente los siguientes hechos relacionados con el tema. 

Cabe señalar, en primer lugar, que el hecho lleva denunciado por la BNE más de tres años. En el año 2018 la Directora, Ana Santos Aramburo, recibe la información por parte de dos investigadores y estudiosos de la obra y procede a solicitar el pertinente informe a la Dirección Técnica. Una vez recibido, denuncia el hecho ante la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional el 10 de octubre de ese mismo año.

El recorrido de la obra del que tiene conocimiento y registro la BNE corresponde con los siguientes hechos:

En 1987 la BNE denuncia el robo de un conjunto de obras científicas entre las que se encuentra el ejemplar Sidereus Nuncius Magna. Este libro, así como otros ejemplares del robo, son recuperados por la Policía en 1988 y devueltos a la BNE.

En 2007 este ejemplar se revisa, al saberse que ha sido consultado por la misma persona que supuestamente había mutilado y sustraído en aquel mismo año partes de otros libros, y se constata que la obra está íntegra y que no ha sufrido ningún daño.

En 2014, dentro de otro control rutinario del Programa de Ácidos, este ejemplar se somete a un nuevo y detallado estudio microscópico que revela que la obra es una falsificación.

La Dirección Técnica de ese momento solicita información al personal adscrito a su Unidad. En ese año 2014, con los datos facilitados por los distintos técnicos, se determina que la obra es una falsificación, aunque de gran calidad, por lo que era razonable que no hubiese sido detectada antes, pero que se desconocen las circunstancias de su falsificación. Una de las vías podía apuntar a que la falsificación tenía relación con el primer robo de 1988 pero también con el posterior del año 2007, aunque las inspecciones llevadas a cabo en aquellos momentos no hubieran permitido descubrir a simple vista que se trataba de un ejemplar falso. En el año 2014 también se revisaron las veces en que la obra había sido solicitada en préstamo, lo que había sucedido en varias ocasiones. Ante estos hechos la anterior Dirección Técnica no informa a la Dirección a la espera de recabar más datos que pudieran aportar una mayor certeza sobre lo ocurrido.

En el año 2018, la información de un investigador, que se pone en contacto con la Directora de la Biblioteca Nacional, ofrece nuevas noticias que aclaran dudas sobre la posible trayectoria del ejemplar y confirma la hipótesis de que la obra devuelta en 1988 era original y que, posteriormente, fue sustraída y reemplazada por el ejemplar falso. El hecho se denuncia ante la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional el 10 de octubre de 2018.
 
Este robo sigue en fase de investigación por parte de la citada Brigada, con quien la BNE colabora estrechamente. A pesar de la dificultad y complejidad de este tipo de delitos, la Biblioteca Nacional confía en el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para conseguir la recuperación del citado ejemplar.