La Biblioteca Nacional de España inaugura hoy la exposición Kâulak: fotógrafo, pintor y escritor, dedicada a la figura de Antonio Cánovas del Castillo Vallejo (Madrid, 1862-1933). Intelectual polifacético, fue escritor de relevancia, pintor de reconocido prestigio, crítico de arte, periodista, músico, político (sobrino de don Antonio Cánovas del Castillo, diputado a Cortes por Cieza, 1891-1895, y Gobernador Civil de Málaga, 1895-1897) y, desde 1899, fotógrafo. Entre 1899 y 1904 como amateur- con miles de fotos, que firmaba como Cánovas- y a partir de esa fecha y hasta su muerte en 1933, como Dalton Kâulak en su propio estudio profesional.

En la exposición, decorada en el mismo color verde del estudio original de Kâulak, de estilo modernista, se exhiben más de 160 obras (fotografías, postales, libros impresos, álbumes, revistas, grabados, instrumentos de fotografía, óleos…), 92 de ellas pertenecientes a la BNE y el resto a otras instituciones y coleccionistas españoles.

Una colección rica y bien conservada

El director cultural de la Biblioteca Nacional de España, Ángel Martínez Roger, ha destacado “la satisfacción que es trabajar por la custodia y conservación de un fondo tan rico desde una perspectiva antropológica, política y cultural, una colección hermosa y rica desde todos los puntos de vista”.

El interés de Kâulak por la conservación de los originales fotográficos de su archivo y por la creación de una iconografía con los retratos de personajes de su época junto al trabajo desarrollado durante años por los profesionales de la Biblioteca Nacional de España para su preservación, tratamiento y difusión, hacen hoy posible esta muestra.

Para el comisario de la exposición, Juan Manuel Sánchez Vigil, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, especialista en fotografía y documentación fotográfica, ha sido “un excepcional regalo” poder comisariar esta exposición sobre la vida y la obra de “uno de los intelectuales más interesantes en todos los campos” y “uno de los mejores fotógrafos de la historia de la fotografía española”. Ha destacado el valor artístico de la exposición en sí, más allá de los materiales que alberga, en un espacio como la Biblioteca Nacional y el trabajo realizado para que la muestra sea “una obra de arte efímera”. “Todas las exposiciones son obras de arte efímeras: tienen un tiempo, aparecen y desaparecen”, ha subrayado.

Un viaje a principios del siglo XX

La sala Hipóstila de la BNE se ha metamorfoseado, desde la misma entrada, en estudio fotográfico. Una reproducción de la puerta original de la galería Kâulak en el número 4 de la calle de Alcalá nos invita a sumergirnos en otro espacio y otro tiempo. La cámara fotográfica original de Kâulak, conservada en el Museo del Traje, nos permite mirar a través de su objetivo y codearnos con reyes, ministros, intelectuales, escritores, actrices y toreros, que a su vez nos miran reflejados por el toque artístico del fotógrafo.

De fondo, como acompañamiento en nuestro paseo por los albores del siglo XX, suena el ‘Vals Kâulak’, compuesto por el propio Cánovas, que regalaba la partitura a los clientes a los que retrataba.

Estratega del marketing y precursor de las redes sociales, Kâulak fue un “gran divulgador de la cultura de la imagen”, consciente siempre de recrear la vida de la sociedad de su época a través de su obra, ha explicado Sánchez Vigil, quien ha agradecido a Cánovas haber dejado por escrito que “su fondo fotográfico fuera un archivo para la posteridad”.

La muestra es una auténtica galería iconográfica de personajes, como siempre fue intención del fotógrafo. Entre las piezas más valiosas que podemos observar destaca el primer negativo original del fondo Kâulak (un retrato de Sáenz de Hermúa) y el negativo original de la fotografía de “El Columpio” de Goya realizada en la Exposición Goya 1900. También el conjunto de retratos de “Hombres Ilustres” que estuvo expuesto en el estudio y que se exhibe con los marcos originales: Maura, Pradilla, los hermanos Quintero y… Concha Espina, así como el “Álbum Museo Iconográfico”, elaborado por el propio Kâulak con la selección de sus obras.

Kâulak tuvo siempre un concepto moderno de la fotografía y la imagen y un gran dominio de la luz, como puede observarse en el álbum de retratos de la actriz Carmen Viance o en el retrato de Piedad Iturbe realizado por Kaulak y coloreado por Isidro Gamonal.

Asimismo se exponen una serie de retratos de la Familia Real- retrató a Alfonso XIII con todos los uniformes posibles-, así como una reproducción del tapiz de la galería ante el que retrató al Rey en 1909, cuyo original se conserva en la BNE.

La exposición podrá visitarse desde el 11 de marzo hasta el 28 de agosto.