La procedencia es diversa. Sobresalen los procedentes de la biblioteca de Juan Francisco Pacheco Téllez Girón, duque consorte de Uceda (1711), biblioteca incautada por Felipe V tras la guerra de Secesión. Como virrey de Sicilia, recogió los códices de la Catedral de Mesina y de otras iglesias de Italia.
Importantes por su cantidad y calidad son los fondos de la Catedral de Toledo, entre los que destacan los visigóticos y las colecciones reunidas por los cardenales Lorenzana y Zelada a finales del siglo XVIII.
Tampoco faltan los ejemplares decorados para la realeza o para las familias de la nobleza, y para los grandes prelados, como los Pontificales para uso de Alonso Carillo, arzobispo de Toledo y de Luis de Acuña, obispo de Burgos