De ellos se ha tomado esta denominación por la unión de las palabras (“Por” y “Con”) que, tipográficamente destacadas, aparecen en las portadas de dichos impresos para introducir a cada una de las partes (litigante y demandado). Son impresos de índole jurídico-administrativa y constituyen el producto editorial que hoy en día se conserva en mayor número.
Muchos de estos pleitos tratan sobre cuestiones hereditarias (mayorazgos, vínculos y sucesiones), así como de hidalguías y otros asuntos relacionados con los derechos de nobleza. En su conjunto, son un reflejo de la historia política, social y económica, detallada a través de los pleitos que entablaban los diferentes estamentos sociales y, como tales, importante objeto de estudio para el periodo histórico que abarcan.