“De colonia hispana, se convirtió Cuba en nacionalidad" pero hasta 1898 Cuba fue la Perla del Caribe española. Y la visión que se tenía de la isla y sus ciudades vino dada por estampas como ésta. El desarrollo de las vistas de ciudades, junto con la elaboración de mapas y cartas náuticas, fueron el instrumento, no solo, para facilitar la conquista de nuevos territorios, sino también dar una imagen de aquellas tierras. El conocimiento y divulgación del resultado de los viajes y expediciones se sintetizaba en este tipo de estampas que facilitaban el conocimiento y alentaban la imaginación de cada vez más lectores.

Louis Lebreton, autor de esta estampa litográfica, era el cirujano y participó en varias expediciones entre los años 1826 y 1840. Es ese año, durante el viaje de circunvalación de 1837-1840, cuando Lebreton tiene que sustituir al dibujante Ernest Goupil (1814-1840), hermano del luego célebre marchante y editor Adolphe Goupil, ya que fallece el 4 de enero de 1840 en Tasmania. Así comienza su larga carrera como ilustrador en la que llegó a colaborar en L’Illustration y El Correo de Ultramar. Desde 1848, ocupó un cargo en el Dépôt de Cartes et Planes de la marina francesa en París, mientras que iba consolidando su prestigio de ilustrador. Las vistas de costas y ciudades, reproducidas en distintas publicaciones a lo largo del tiempo, le dieron gran notoriedad.

La estampa de la Habana se incluye dentro de un conjunto de 10 vistas de ciudades realizadas en París en 1862: Veracuz, Méjico, Lima, Marsella, Buenos Aires, San Pedro de Martinica, Nueva York, Génova, La Habana y una más que se perdió, siendo lo más probable que Lebreton realizara las mismas a partir de otras imágenes disponibles a su alcance y no mediante su observación directa de esos puertos y ciudades.