Catecismo de la doctrina cristiana

Esta obra de pequeñas dimensiones forma parte de los denominados catecismos pictográficos, que constituyen, junto a las cartillas para enseñar a leer y a las gramáticas, los medios indispensables utilizados por los misioneros en América para la evangelización. Estos utilizaron el aprendizaje de las lenguas autóctonas y el empleo de pictogramas como medio de expresión y comunicación, bien conocido en el mundo prehispánico. Las imágenes esquemáticas narran el texto y se presentan en cinco bandas horizontales, a doble página, donde se insertan los pictogramas, que se leen también a doble página de izquierda a derecha. Se inicia con la fórmula para persignarse, y continúa con el padre nuestro, el avemaría, los mandamientos, los sacramentos y las obras de misericordia. La última página está firmada por el autor.
Pedro de Gante (apellidado Van der Moer o de Muer o de Mura) fue un monje franciscano de gran preparación humanista, educado en la Universidad de Lovaina. Vino en 1522 a España, con el séquito de Carlos V, acompañado de fray Juan de Tecto (o de Toicto o Johan Dekkers) y Juan de Ayora (o Johan van der Auwera) y, al servicio de la Corona, llegaron a México en 1523. Dedicará su vida a la evangelización (principalmente a través de los niños) y a la defensa de los indios, como Bartolomé de las Casas, que se plasmaría en las Leyes nuevas de 1542. Fundaron conventos, iglesias y talleres artesanales; también fomentaron la música y el canto.

S.XVI