Sistemas básicos de clasificación bibliotecaria en EEUU: ideas básicas y ejemplos
Library classification systems in the U.S.: basic ideas and examples
Rachel Ivy Clarke
Cataloging & classification quarterly, ISSN 1544-4554, Vol. 59, n. 2-3, 2021, p. 203-224
La clasificación se puede definir de manera genérica la como el proceso para organizar el conocimiento en un orden sistemático. En el caso de las bibliotecas, tradicionalmente se ha tratado de organizar libros y otros materiales físicos, pero los principios y funciones de la clasificación también pueden aplicarse a materiales digitales y no tangibles. Hay muchos principios que subyacen a la creación de un sistema de clasificación robusto.
Al crear clases basadas en características de división, cada clase debe ser mutuamente exclusiva. Esto significa que los grupos deben ser distintos y no deben producirse solapamientos. Las clases deben agruparse de manera exhaustiva, lo que conlleva que exista una clase para cada uno de los ítems clasificados de acuerdo con un sistema de clasificación dado. Un aspecto que diferencia los sistemas de clasificación de otros sistemas de organización es la articulación de relaciones entre clases, que habitualmente toman la forma de relaciones jerárquicas, con la creación de subclases y superclases. La notación consiste en la utilización números, letras y otros símbolos para representar la división principal y subordinada de un esquema de clasificación. Las características que diferencian los sistemas de clasificación son sus utilidades prácticas, tales como la capacidad de encontrar, la búsqueda en las colecciones, la ordenación física e intelectual, la recuperación de recursos, etc. Una de las principales funciones prácticas es agrupar ítems para facilitar la búsqueda. A esto se le conoce como ordenación. Clasificar un recurso también fija un tema o ítem en un lugar particular y dentro de un contexto mayor. Probablemente una de las funciones más comúnmente atribuidas a la clasificación bibliotecaria es facilitar la recuperación de los recursos de información, especialmente los físicos. Además de estas funciones prácticas, la clasificación también tiene fines intelectuales, como la representación de una expresión o campo del saber. En la actualidad existen muchos sistemas de clasificación, a menudo desarrollados con objetivos especializados. Pero hay dos grandes sistemas utilizados de manera generalizada en EEUU. La Clasificación Decimal de Dewey (DDC) es el sistema de clasificación bibliotecario más usado del mundo y utilizado sobre todo en bibliotecas públicas, escolares y pequeñas. La Library of Congress Classification (LCC) se usa sobre todo en bibliotecas académicas. También existen muchos sistemas alternativos en todo el mundo. El término “clasificación dirigida al lector” engloba un amplio espectro de sistemas diseñados para reflejar la perspectiva del usuario, de manera que su uso sea intuitivo y más personalizado.
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/01639374.2021.1881008
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela