Principios y objetivos de la catalogación: historia y desarrollo
Cataloging principles and objectives: history and development
Shawne D. Miksa
Cataloging & classification quarterly, ISSN 1544-4554, Vol. 59, n. 2-3, 2021, p. 97-128
En la historia de la catalogación moderna, sus principios y objetivos han ido desde las normas concretas a consideraciones más abstractas. El desarrollo de los principios de la catalogación moderna empezó a mediados del siglo XIX y todavía continúa. Se considera que se inició con las 91 normas que Panizzi creó cuando estaba a cargo del catálogo del British Museum en 1841. Una de sus aportaciones más importantes acerca de la función del catálogo fue la idea de hacer de él algo más que solo una manera de ayudar en la búsqueda.
La repercusión de estas normas llegó a los Estados Unidos, donde Cutter investigó sobre el comportamiento de los usuarios en las búsquedas. Para él, el catálogo debe permitir a los usuarios encontrar un recurso si conocen una pieza de información sobre la misma. Sus objetivos son “encontrar”, “colocar” y “elegir”. Tras una primera publicación que condensaba las normas de Cutter en 1883, la American Library Association (ALA) publicó en 1908 sus normas para encabezamientos de autoridades y títulos. En 1936 Julia Pette escribió una obra seminal sobre el encabezamiento de materias. En 1941 Andrew Osborn arremetió contra la catalogación, a la que achacaba basarse en demasiadas normas. Después de la publicación de las normas sobre autoridades y títulos de la ALA en 1949, Seymour Lubetzky estudió en profundidad los principios y normas de catalogación, seleccionando las que eran necesarias, las redundantes, etc. Su trabajo tuvo una enorme importancia para que la Federation of Library Associations organizara una conferencia internacional sobre principios de catalogación en 1959. En 1961 la IFLA adoptó una declaración de Principios en la Conferencia Internacional de París. En 1969 la reunión de expertos en catalogación de Copenhague refinó algunos de los Principios. Ambas conferencias fueron la base de las Anglo-American Cataloging Rules (AACR), publicadas en 1967 y 1978, y sus subsecuentes revisiones y actualizaciones. A mediados de los años 1990 la ALA comenzó a preocuparse por la aparición de las nuevas tecnologías, en especial la World Wide Web. En 1998 se publicaron las FRBR, un nuevo modelo conceptual de descripción bibliográfica que supuso un cambio en las prácticas de catalogación mundiales, no solo en normas, sino también en objetivos. FRBR se basaba en un modelo de entidad-relación y en el modelo de ciencia computacional. Fue seguido por el modelo FRAD en 2009 y el modelo FRSAD en 2010. Los tres modelos fueron sustituidos por LRM en 2017, e influyeron significativamente no solo en los principios internacionales de catalogación, sino también en el desarrollo de las RDA. Este modelo amplía el alcance de la catalogación en términos de información de los recursos, proporcionando pautas para una estrategia más granular para dar a los usuarios acceso prioritario y más sencillo al catálogo de las bibliotecas.
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/01639374.2021.1883173
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela