Beth Denker

Journal of Library Administration, ISSN 1540-3564, Vol. 58, n. 3, 2018, p. 282-292

La Colorado Alliance of Research Libraries es un consorcio de bibliotecas de 16 instituciones. Sus servicios incluyen licencias colaborativas de recursos electrónicos, el catálogo colectivo ProQuest y el software Gold Rush. En 2012 inició un programa piloto de Demand Driven Acquisitions (DDA) para libros electrónicos en el que participaron 9 bibliotecas que eligieron a 24 editoriales. Al principio permitía 6 préstamos de periodo breves por entre el 10% y el 30% de su coste. Los libros eran propiedad de la biblioteca y no de la Alliance.

Algunas editoriales dejaron de ofrecer los préstamos por periodos breves, por lo que las bibliotecas decidieron que la utilización de intermediarios para la compra sería aceptable para controlar costes. La Alliance también se encarga de realizar registros MARC y proporcionarlos a las bibliotecas, manteniendo listas actualizadas de libros disponibles. Las bibliotecas pagan por estos servicios una tarifa plana más un porcentaje basado en el uso, lo que es suficiente para sufragar los gastos de la plataforma. En 2016 se inició la transición al modelo DDA. Se empezó a utilizar la plataforma Ebook Central de PQ. Esta permite a los usuarios acceder a los libros electrónicos enriquecidos desde un único interfaz y mejora el sistema de estadísticas. Un paso importante fue decidir si un modelo Access to Own (ATO) sería apropiado. Solo cinco editoriales estuvieron de acuerdo. La Alliance decidió que dos préstamos y una compra al tercero suponía un buen balance entre acceso y propiedad. A las editoriales que no estaban conformes se les presentó un modelo híbrido y se configuró la página de modo que tenga tres canales de acceso. La transición planteó algunos problemas técnicos en el acceso de los usuarios, que fueron solucionados a través de la colaboración entre la Alliance y PQ. Los gastos se han mantenido dentro de lo presupuestado. Los préstamos se han incrementado pese a haber menos oferta debido a la mejora en la experiencia del usuario. Por otra parte, las compras han disminuido. En la actualidad varias bibliotecas están interesadas en unirse, pero con tres canales el programa no debe ser más complicado. Los costes también deben ser continuamente revisados. Este programa ayuda a comprender las ventajas del sistema DDA ATO, no apto para todos los consorcios de bibliotecas, y que necesita el acuerdo de las editoriales, pero beneficioso en muchos aspectos.

Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela