Les archives à la carte: potentialités de la cartographie numérique pour les archives
Jean-François Moufflet
La Gazette des archives, ISSN 0016-5522, n. 245, 2017, p. 241-256
En los últimos diez años el desarrollo de Internet, la puesta a disposición de los depósitos de datos y el progreso general de las tecnologías de transmisión de datos han favorecido un uso sin precedentes de la cartografía digital en todos los niveles de la sociedad. En 2005 aparecía Google Earth, después Google Maps, se desarrolló el GPS… Los mapas son omnipresentes en los sitios web y las aplicaciones. Cada vez que se busca un lugar, aparece Google, pese a otras opciones igualmente válidas como Open Street Maps. El mundo de los archivos ha propuesto aplicaciones cartográficas, pero la cartografía digital todavía no ha sido objeto de una utilización más profunda.
Los archivistas tienen gran cantidad de documentos relativos a la acción de los poderosos sobre los territorios desde la Edad Media (mapas, planos, fotografías) y documentos textuales. Un primer nivel de utilización de la cartografía digital consiste en hacer del mapa una herramienta de orientación. Estos mapas pueden ser más o menos dinámicos y servir como enlace a otras fuentes de información. Algunos servicios ofrecen la interacción con los internautas, que pueden influir en la composición y visualización de la información de un mapa. Es el caso del diccionario histórico de la Vendée, que acerca al internauta las potencialidades de un sistema de información geográfica (SIG). El principio del SIG es traducir datos en mapas. Se compone por un parte de un sistema de gestión de bases de datos y por otra de un interfaz de cartografía vectorial. Hay diferentes tipos de información cartográfica, como la información vectorial, constituida por trazos geométricos que se recalculan, que puede representarse por puntos, líneas o polígonos. Las imágenes matriciales permiten identificar en un plano antiguo puntos todavía visibles en el espacio actual (un monumento, una frontera). Se trata de la geo-referenciación, que puede enriquecerse con información vectorial. El interés de los SIG reside en importar planos antiguos y agregarles conjuntos de datos. Algunos ejemplos de uso avanzado de los SIG son: Urban-Hist, de la ciudad de Toulouse, que parte del plano actual de la ciudad y permite al internauta sobreponer diferentes conjuntos de información, con especial atención a la historia de lugares y personajes; My-Balade, de la región del Valle del Oise, que consiste en una aplicación para móviles; el proyecto de cartografía histórica de los Archivos nacionales, cuyo objetivo es dar acceso a mapas digitales que representan antiguas realidades territoriales. Hay varios argumentos a favor de la utilización de los SIG: son herramientas de acceso sencillas, lo que permite familiarizarse con la cartografía; sus datos son interoperables, se pueden utilizar en diferentes aplicaciones, siendo el formato más rico el shapefile; utiliza software de licencia abierta, como QGIS; y permite la participación de voluntarios.
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela