Harald Müller

Interlending & Document Supply, ISSN 0264-1615, Vol. 40, n. 3, 2012, p. 150-155

El artículo presenta el marco jurídico que subyace en el préstamo de libros en las bibliotecas. Repasa la legislación de derechos de autor relativa al préstamo de libros impresos, a nivel internacional y en la Unión Europea. Continúa con el préstamo de libros electrónicos, destacando la diferencia de reglas legales que afectan a los libros analógicos y a los objetos digitales. El libro impreso está protegido por la ley de derechos de autor. En esta ley, el acto de mover una obra de una persona a otra es conocido como distribución (el préstamo en las bibliotecas). El derecho de distribución establece este derecho en exclusiva para el autor y describe las condiciones para el agotamiento de este derecho después de la transferencia de la propiedad, por lo general realizada a través de la venta de la obra (doctrina de agotamiento). Por el momento en todo el mundo la ley de derecho de autor concede el agotamiento o doctrina de primera venta solo a objetos tangibles como libros impresos. Los objetos digitales no entran dentro de esta construcción jurídica ya que son vistos como “servicios” u objetos intangibles. En el préstamo de un libro electrónico lo que se produce es una transferencia a un dispositivo de lectura y eso en el derecho de autor se llama “reproducción”. La doctrina de agotamiento no se aplica al derecho de reproducción. Por tanto, desde el punto de vista legal los libros electrónicos no se pueden prestar en las bibliotecas. En su lugar, el préstamo está sujeto a la autorización del autor, editor o titular del derecho y la forma jurídica para la autorización es un contrato mutuo.  La biblioteca tiene que firmar un acuerdo de licencia con el intermediario que puede permitir o prohibir la actividad del préstamo. El artículo termina hablando de la propuesta de tratado de IFLA (TLIB) para cambiar las limitaciones y excepciones para las bibliotecas en los derechos de autor.

Resúmen elaborado por: Natividad Escavias Extremera