M. Winslow Lundy

Cataloging & Classification Quarterly, Vol. 45, n. 1, 2007

Los atrasos en catalogación, en este caso en colecciones especiales, han preocupado a los bibliotecarios durante gran parte del siglo XX. Las colecciones que no están catalogadas se encuentran ocultas para los usuarios, ya que no pueden recuperarlas, y tras diferentes encuentros y conferencias se hace patente que las bibliotecas desean ofrecer esas colecciones a los usuarios. Por ello se comienzan a tomar medidas y, a pesar de que haya un esfuerzo común y haya cooperación entre las instituciones, se hace constar que son las bibliotecas individualmente las que deben encontrar sus soluciones. Las colecciones pueden encontrarse "no procesadas", es decir que los bibliotecarios no tienen control bibliográfico sobre ellas, o "no catalogadas", aquellas que sí han sido previamente controladas bien porque se ha descargado el registro desde WorlCat al catálogo en línea local bien porque ha sido catalogado de manera breve por el personal (estos son los llamados registros bibliográficos en curso). Las colecciones no catalogadas ofrecen una breve reseña bibliográfica, ya sea en papel o a través de la página web, lo que permite a los usuarios conocer la existencia de las colecciones, aunque la información ofrecida sea breve y requiera en un futuro volver sobre ella para completarla. Dada la carga de trabajo que tienen de por sí los departamentos de catalogación y las limitaciones de personal de los departamentos con colecciones especiales, una de las opciones más satisfactorias es la de contratar a estudiantes, principalmente aquellos especializados en una materia o que poseen cierto nivel en algún idioma. El artículo estudia el caso concreto de la Universidad de Colorado en Boulder, que contrató a una estudiante para que creara el acceso desde el catálogo en línea a dos colecciones a través de la importación de registros desde WorldCat.

Resumen elaborado por : Isabel Mª Domingo Montesinos