Anne Dujol

BBF. Bulletin des Bibliothèques de France, Vol. 51, n. 3, 2006

La web de las bibliotecas nos proporciona el acceso a la documentación electrónica y se esfuerza en establecer un vínculo entre las colecciones impresas y la documentación bibliográfica en línea. En los años 90, estábamos con el Minitel e incluso con los primeros CD-ROMS destinados al usuario final. En una década hemos superado esta situación y hoy podemos consultar nuestra cuenta lector, reservar un documento, prolongar un préstamo, etc. a través de la página web de la biblioteca. La lista es infinita y el acceso documental y bibliotecario en línea no ha hecho más que comenzar en el desarrollo de los sistemas de información, que permiten imaginar, para el usuario, una extensa gama de servicios personalizados. Los bibliotecarios tienen imaginación y voluntad suficiente para llevarlo a cabo. Las webs de las bibliotecas proporcionan una información exhaustiva sobre las mismas, ofreciendo información sobre colecciones impresas o en línea, nuevos servicios documentales, etc. Ahora bien, a la hora de acceder a ellas nos encontramos con algunas dificultades, que nos pueden perjudicar el acceso rápido a la información. Superada esta etapa es más fácil encontrar información en la web, referencias en el Opac, o gracias a un motor de búsqueda, el usuario recuperará muchas respuestas, de las cuales, probablemente, sólo accederá a las primeras del ranking. En las páginas web de las bibliotecas francesas, la búsqueda en el catálogo es privilegiada, ya que la organización de las colecciones y el préstamo de obras hacen del servicio el más demandado por los usuarios. Se accede al Opac a través de un sistema propio de investigación y no de una lógica de la web. Otros servicios al usuario son la búsqueda de periódicos en línea, artículos, etc. Existen bibliotecas que cuentan con un módulo de búsqueda integrada, que facilita la búsqueda a nuestro lector internauta.

Resumen elaborado por: Maria Victoria Carretero Rodrigálvarez