El inicio de su carrera
Sus primeros textos, entre los años 1620 y 1640, fueron poemas dedicados a diversos escritores. También firmó algunos poemas de amor y humor, lo que le granjeó cierta fama y reconocimiento, siendo alabada por el mismísimo Lope de Vega, de quien pudo ser amiga. También fue elogiada por Juan Pérez de Montalbán, discípulo de Lope, y mantuvo una estrecha relación con la escritora Ana Caro, otra de las grandes autoras españolas del Siglo de Oro. Algunos de sus poemas fueron incluidos en diversas antologías, y se sabe que escribió al menos una obra de teatro, La traición en la amistad. Pero si su nombre ha pasado a la historia de la literatura es por su obra en prosa.
En 1637 apareció en Zaragoza su colección de novelas cortas Novelas amorosas y ejemplares, que ella habría querido titular Honesto y entretenido sarao. Se trata de una decena de relatos con clara influencia cervantina y con una estructura que recuerda al Decamerón de Boccaccio, en la que con el pretexto de la extensión de unas fiebres cuartanas cinco damas y cinco galanes se aíslan y deciden ocupar el tiempo contándose historias entre lo burlesco y lo escabroso. Diez años después se publicó una continuación, Parte segunda del sarao y entretenimiento honesto, esta vez ambientada en el Carnaval, en la que la autora se muestra especialmente truculenta. Ambos libros conocieron un inusitado éxito, lo que llevó a la aparición a lo largo de los siglos XVIII y XIX de numerosas ediciones en España y traducciones en inglés, francés, italiano y muchos otros idiomas, además de conocer adaptaciones de autores tan prestigiosos como Molière o Beaumarchais.
Resurgiendo tras el olvido
Tras sufrir un periodo de olvido y censura motivados por la misoginia y el puritanismo, durante el cual solo algunas voces como las de Emilia Pardo Bazán se atrevieron a reivindicarla, en las últimas décadas ha sido de nuevo reivindicada por su originalidad y feminismo.
Siempre muy adelantada a su tiempo, además de mostrar un erotismo que se consideraba impropio de su género, se erigió en una gran defensora de la libertad y de la instrucción de las mujeres. Pero incluso por encima de los valores sociales de su obra, los críticos han encomiado su calidad literaria, que la sitúan como una de las autoras más destacadas de la brillante época que la tocó vivir.
(Servicio de Información Bibliográfica)