En relación a esto, su obra abarca desde las temáticas más puramente militares (como sus Nociones de fortificación de campaña e idea de la Permanente o las Instrucciones para las prácticas del servicio en campaña); hasta otras más alejadas de ello como la geografía (Elementos de geografía universal y particular de España), el deporte (Organización de la Educación Física e Instrucción Premilitar en Francia, Suecia, Alemania e Italia), las humanidades (Apuntes de literatura militar) o, incluso, la documentación (La colección bibliográfica militar).

Nace en Cádiz (17 de octubre de 1856) en el seno de una familia militar, pues su padre se dedica a la medicina en el Ejército.

Es por ello que ingresa como cadete en el Batallón de Puerto Rico en 1870, donde también asciende a alférez tres años más tarde. En el 75, progresa a la categoría de teniente al unirse al Ejército de la Península y participar en la III Guerra Carlista. Luego, vuelve a Cuba para combatir en la llamada “guerra chiquita” durante 1877 y 1878.

Sin embargo, su gran afición siempre fue la enseñanza; y en 1882 consigue regresar a la España continental y ser nombrado profesor de Geografía e Historia Militar en la Academia de Infantería de Toledo, institución en la que permanece hasta 1898 y donde publica su Táctica de las tres armas, una obra técnica en tres tomos y un atlas que fue utilizada como manual en la Academia durante cuarenta años, y que le valió para recibir el cargo de capitán de Infantería.

Es en la mencionada institución donde promueve el llamado "juego de la guerra", el cual se utilizó como recurso educativo en las Academias militares, promoviendo su enseñanza para optimizar la táctica y la estrategia en el ámbito militar, especialmente en logística y operaciones. Este tipo de simulación bélica fue integrado en los programas de estudio castrenses debido a su relevancia para el análisis de operaciones complejas y en la capacitación de unidades pequeñas.

Diez años más tarde, se convierte en teniente coronel, a la par que comienza una carrera político–militar. En este sentido, fue ayudante de campo del ministro de la Guerra Camilo García de Polavieja (1899-1907), participando en varias actividades militares y políticas como son el cargo de Director General de la Guardia Civil, el de jefe del cuarto Militar de SM el Rey o el de presidente supremo de Guerra y Marina.

Pero su empeño seguía siendo la docencia en formación militar. En consecuencia, en 1907 es nombrado jefe de estudios de la Academia toledana, y dos años más tarde consigue el cargo de coronel al ser nombrado director de la misma. En su etapa como máximo dirigente de la Academia (1909-1912), pondrá el foco en la mejora de la preparación física y práctica de los cadetes. Es por ello que proyectará una ampliación del Campamento de los Alijares, lugar donde aprenden las maniobras.

En 1912 asume el mando del Regimiento de Infantería África en Melilla y participa en la campaña del Kert, donde destaca hasta la muerte de Amghar Mohammed Ameziane, llamado por los españoles "El Mizzian". Durante estos años en el continente vecino irá ascendiendo aún más: a General de Brigada (octubre de 1912), Subinspector de Tropas de la Comandancia General de Melilla (25 de diciembre de 1912), y, finalmente, General de División de la 1ª Brigada de Melilla (1916).

Posteriormente, en 1917, se le nombrará gobernador militar del Campo de Gibraltar, donde tendrá que gestionar las problemáticas de diplomacia que surgen con las autoridades inglesas, por un lado; y algunos conflictos sociales en Algeciras como son la huelga de los obreros del puerto.

A partir del 12 de diciembre de 1919 comienza a ocupar el cargo de ministro de la Guerra en el gobierno de Manuel Allendesalazar. Mientras posee tal cartera trabajará para transformar las antiguas Juntas de Defensa Militares en Comisiones Informativas. Sin embargo, el 5 de mayo de 1920 Villalba y Riquelme presentará su dimisión debido a las presiones ejercidas por sus colegas militares y de gobierno.

Aunque corta, en esta intensa etapa como ministro, consigue su aspiración de crear una Escuela Central de Gimnasia en la Academia de Infantería por Real Orden de 29 de diciembre de 1919. Esta era una institución que, durante la primera mitad del siglo XX, imparte cursos de formación a docentes (militares, pero también civiles) de Educación Física. En consecuencia, a este hombre se le considera el precursor de esta materia en el país: ya que, en este organismo, mientras los maestros cumplían con su servicio militar obligatorio, se instruían en la didáctica de esta asignatura para después poder impartirla a sus futuros alumnos de escuela.

Tras su dimisión, no descansará hasta el final de su vida octogenaria. Pues en sus últimos años (1920-1944) va mutando entre diversos destinos como son el Consejo Superior de Guerra y Marina y la Junta Superior de Huérfanos Militares, de la que es director hasta que muere a los ochenta y ocho años en Madrid.

(Servicio de Información Bibliográfica)