Toledo

Obtiene la licenciatura en 1902 en Zaragoza y consigue sus primeros trabajos como maestro en diversos pueblos de Navarra. Una vez aprobadas las oposiciones, ejerce su profesión en Huesca, Salamanca, Castellón y Toledo, ciudad en la que se establece de forma definitiva en 1913 y donde permanece hasta 1936. Toledo, a la que admira profundamente, pasa a ser su segunda patria chica. Tiene, no obstante, fuertes polémicas con ciertos sectores de la sociedad toledana, ya que realiza duras críticas en la prensa por los saqueos de su patrimonio artístico, consentidos desde siempre por las autoridades locales. Sin embargo, en el desempeño de su profesión es muy querido por sus alumnos, que acuden con interés a sus clases ya que es un ameno y amable maestro.

En 1914 se casa con Mercedes de Priede, de alto nivel económico, profesora de Ciencias de la Escuela Normal de Toledo y con la que tiene una hija, María Rosa, dedicada en un futuro a la misma profesión de sus padres.

Empieza a realizar colaboraciones en el periódico madrileño El Sol en 1925. A lo largo de los años reúne un total de 84 artículos que él mismo denomina Estampas, gran parte de ellos dedicados a Toledo y a Navarra, donde describe tipos populares, paisajes de pueblos, personajes históricos a los que rinde admiración, anécdotas y hechos cotidianos casi siempre con tono de humor e ironía y en algunos casos con una crítica sin piedad, rasgo muy característico del autor. Publica la recopilación de estos artículos en tres obras: Por los senderos del mundo creyente (1928), Serenata lírica a la vieja ciudad (1928) y Estampas del camino (1934). La colaboración con El Sol perdura hasta 1936. 

Tiene un gran éxito con la primera obra de la trilogía de novelas dedicadas a Toledo: Toledo: Piedad (1920), Toledo, la despojada (1924) y Don Amor volvió a Toledo (1936). Ambienta en Extremadura, la novela La última cigüeña (1921); mientras que sitúa en Madrid Tras de trotera, santera (1932). El barrio maldito (1925), Centauros del Pirineo (1928), Bajo los robles navarros (1965) obra póstuma, se desarrollan en Navarra. En ellas introduce fuertes notas de censura y crítica. Es considerado como un gran prosista, aunque sus detractores critican la poca profundidad de sus personajes y las tramas simples de sus novelas. Tampoco hay acuerdo en su definición como autor costumbrista o de novela social y crítica. Si hay unanimidad, sin embargo, en su gran capacidad para describir paisajes y ambientes, así como en el magnífico empleo del humor, la ironía y el simbolismo. Con ideas regeneracionistas, el mismo autor se define novecentista pero perteneciente a su propia generación, por él llamada “de 1918”.

En 1931 es nombrado Director de la Escuela Normal de Magisterio de Toledo. Colabora en esta época con Rodolfo Llopis en el Plan de Reforma de las Escuelas Normales.

Acude a reuniones literarias, teniendo como contertulios a Ortega y Gasset, Cansinos Assens, Antonio Machado, Gregorio Marañón y Manuel Azaña, por quien se hizo socio del Ateneo de Madrid. Gran amigo de este último y republicano convencido, es presidente del Consejo Provincial de Acción Republicana y posteriormente de Izquierda Republicana. Realiza una breve incursión en la política presentándose a las elecciones de diputado a las Cortes por Toledo en febrero de 1936 y quedando a muy pocos votos de conseguir el escaño. Ejerce durante unos meses de ese mismo año como consejero de Cultura hasta el inicio de la Guerra Civil.

Al inicio de la contienda huye de Toledo y se refugia en la Embajada de México en Madrid, donde le ofrecen a él y a su mujer trabajo en la Universidad de México. Rechaza el ofrecimiento y durante 1937 y parte de 1938 realiza su trabajo entre Valencia y Alicante. Cuando finaliza la Guerra, al intentar volver a Toledo en mayo de 1939, es detenido en la estación de Atocha y condenado a prisión, donde comparte celda con Miguel Hernández y Buero Vallejo. Es liberado en 1940 por padecer enfermedad incurable de cáncer de pulmón, regresando a Madrid donde es atendido y acompañado por su amigo Gregorio Marañón.

Fallece en Madrid el 8 de febrero de 1943 a consecuencia de su enfermedad.

Siendo un autor olvidado durante todo el período franquista, llevan a día de hoy su nombre como homenaje, un Instituto de personas adultas de Pamplona y el Premio anual literario de novela corta que se convoca en Toledo.

(Servicio de Información Bibliográfica)