Sojo, Eduardo
Sojo, Eduardo
- Artistas plásticos
Dibujante autodidacta, aunque no recibió ninguna formación ni tuvo maestros conocidos, antes de cumplir los veinte años ya se había hecho con un nombre entre la profesión y el público. Más famoso por el seudónimo Demócrito, tanto en su vida como en su arte mostró un ardor revolucionario que le llevó a ser procesado en más de cien ocasiones y a modernizar la prensa española de su época con un estilo nuevo que causó sensación.
A lo largo de los años fundaría numerosas revistas, la primera de las cuales fue El Caos, en 1870. Pese a que él mismo era un progresista convencido, su espíritu indomable se manifestó en continuos ataques al gobierno republicano, lo que finalmente le obligó a salir de Madrid. Instalado en Cartagena, defendió el cantonalismo desde las páginas de El Pirata. De nuevo objeto de las iras oficiales, tuvo que huir de la ciudad escondido en un barco inglés que le llevó a Málaga. En esta ciudad vivió bajo nombre supuesto y aprendió de unos alemanes el dibujo cromolitográfico, que él mismo se encargaría de introducir en España.
Después de participar en publicaciones tan emblemáticas como El Motín, en 1883 emigró a Argentina, donde fundó Don Quijote. Desde sus páginas mantuvo un continuo combate con las autoridades, y el Intendente municipal llegó a prohibir la representación de una obra teatral escrita por él, lo que le llevó a retarle en duelo. A pesar de las trabas y los intentos de censura, Don Quijote supuso un hito en la historia de la prensa argentina y llegó a tener una tirada de 60.000 ejemplares. Su influencia fue tal que se dice que fue decisiva en la caída del gobierno de Miguel Juárez Celman.
Tras pasar por Montevideo, en 1891 regresó a España enriquecido, lo que no le impidió continuar con su activismo republicano desde las páginas de una nueva versión de Don Quijote, cuyo lema era “esta revista se compra, pero no se vende”.

Desde allí mostró una especial inclinación anticlerical y criticó a todo el espectro político, incluyendo a figuras tan prestigiosas como Pi y Margall, y a periodistas de la más variada tendencia. Tal fue el caso de Eduardo Gasset y Artime, quien le demandó por injurias. Colaborador de algunas de las cabeceras más destacadas de la prensa satírica española, como Madrid Cómico o Gil Blas, además de como autor de caricaturas políticas y agitador, también destacó como ilustrador, siendo el responsable de las imágenes del Cádiz de Pérez Galdós y del París subterráneo de Fernández y González. También fue el encargado de realizar las láminas conmemorativas de la I República, que se convirtieron en todo un referente. Probó suerte en el teatro con Política y diplomacia (1880). Con un don para la propaganda, aunque no tenía una gran técnica, sí poseía una gran capacidad expresiva que situaba su estilo grotesco cercano al esperpento de Valle Inclán.
(Servicio de Información Bibliográfica)
Cronología
Nace en Madrid
Participa en la insurrección cantonal de Cartagena
Emigra a Buenos Aires, donde publica la revista Don Quijote
Fallece en Madrid
Funda su primera revista, El Caos
1880: Escribe la obra de teatro Política y diplomacia
Regresa a España, donde continúa su labor artística y política
- Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana. Madrid: Espasa-Calpe, 2005
- Ovilo y Otero, Manuel. Escenas contemporáneas. Madrid: Hernández, 1882-1884
- Laguna, Antonio y Francesc Martínez. “Eduardo Sojo, el Quijote de la caricatura”. Revista Científica de Información y Comunicación, n. 12, p. 111-134, 2015