Sánchez Mejías, Ignacio

Dominio Público

Sánchez Mejías, Ignacio

1891
1934
Imagen
Ignacio Sánchez Mejías
Lugar de nacimiento
Sevilla
Lugar de fallecimiento
Manzanares (Ciudad Real)
Categorías
  • Dramaturgos

Torero, escritor y patrocinador de las artes sevillano, su padre era doctor y pretendía que su hijo siguiera sus pasos profesionales, pero aunque dijo estar inscrito en la carrera de Medicina, en realidad ni tan siquiera acabó el bachillerato hasta que tuvo 38 años.

Pese a que procedía de una familia acomodada, al contrario que muchos de los jóvenes que buscaban en la gloria del toreo una salida a la vida miserable, desde muy pronto tuvo claro que lo arriesgaría todo por su pasión y con 16 años se escapó de casa y se embarcó en Cádiz con destino a México, con la idea de iniciarse allí en los ruedos. Y así sucedió en 1910, cuando debutó como banderillero. Un año después ya ejercía de novillero.

Con un prestigio bien ganado de notable banderillero, regresó a España y en 1913 se presentó en Madrid con toros de Fernando Villalón. Dos años más tarde era peón de las cuadrillas de las dos grandes figuras de la época, Belmonte y Joselito. Este último, además de  gran amigo suyo, se convertiría en su cuñado. En 1919 tomó la alternativa en Barcelona y el año siguiente la revalidó en Madrid. Si Joselito era considerado por los entendidos como el torero más elegante, la cumbre del saber estar, Sánchez Mejías no era tan valorado por sus formas como por su indiscutible valentía, que le llevaría igualmente a ser considerado como uno de los diestros más admirados de aquellos años.

Además de la tauromaquia, siempre se sintió atraído por las letras, y desde 1925 empezó a colaborar como cronista de La Unión. Sus amistades intelectuales y su romance con la bailaora la Argentinita hicieron que se apartara del toreo.

En 1927 ideó y patrocinó el famoso homenaje a Góngora en el que participaron José Bergamín, Juan Chabás, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Federico García Lorca y Rafael Alberti, y que marcó la formación de la Generación del 27.

Sus inquietudes artísticas se manifestaron explícitamente en 1928 con el estreno de su obra de teatro Sinrazón, que puso en escena la reputada compañía de Fernando Díaz de Mendoza. Con ella introdujo algunas de las ideas de Freud en España a través de una trama con tintes psicoanalistas, lo que le situaba a la vanguardia de la dramaturgia nacional. Sus otras obras fueron Zaya, de ambiente taurino, y Ni más ni menos, comedia estrenada en 1929 en Buenos Aires. Junto a la Argentinita produjo Las calles de Cádiz, espectáculo de música y baile también escrito por él.

Su versatilidad se expresó en cargos tan variados como el de presidente del Betis Balompié y de la Cruz Roja de Sevilla, además de hacer sus pinitos como actor de cine, de practicar el automovilismo o el polo, de dar una conferencia en la Universidad de Columbia o de escribir la novela Las amarguras del triunfo, que quedaría inacabada. Inesperadamente, en 1934 decidió volver a los ruedos, muriendo el 13 de agosto de ese año tras sufrir una cogida en la plaza de Manzanares. Numerosos poetas dedicaron glosas a su figura, entre ellos Benjamín Péret, Gerardo Diego, Miguel Hernández, Alberti y especialmente García Lorca, quien le dedicó su elegíaco Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.

(Servicio de Información Bibliográfica)

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Cronología

1891

Nace en Sevilla el 6 de junio

1919

Toma la alternativa en Barcelona

1927

Idea y patrocina el homenaje a Góngora que reúne a la Generación del 27

1929

Escribe Zaya y Ni más ni menos

1910

Debuta como banderillero en México

1925

Comienza su colaboración como cronista para La Unión

1928

Estreno de su obra de teatro Sinrazón
 

1934

Tras su regreso a los ruedos, muere el 13 de agosto tras sufrir una cogida en la plaza de Manzanares