Saavaedra Moragas, Eduardo

Dominio Público

Saavaedra Moragas, Eduardo

1829
1912
Imagen
Eduardo Saavedra Moragas
Lugar de nacimiento
Tarragona
Lugar de fallecimiento
Madrid
Categorías
  • Ensayistas y prosistas
  • Historiadores y arqueólogos
  • Médicos, ingenieros y científicos
  • Traductores

Nació en Tarragona en 1829 y murió en Madrid en 1912. Además de ser un destacado ingeniero, fue también historiador, arqueólogo y arabista.

En el inicio de su carrera como ingeniero de Caminos, mientras trabajaba en el proyecto de carreteras entre Soria y el Burgo de Osma, localizó la vía romana entre Uxama y Augustobriga.

El estudio de esta vía, le llevaría a descubrir la situación exacta de la ciudad de Numancia, cuyo rastro se había perdido tras las invasiones árabes y las acciones de devastación posteriores por parte de los reyes cristianos. Saavedra presidió la comisión que llevó a cabo las excavaciones del yacimiento.

La memoria de este hallazgo, alabada por los eruditos de la época y premiada por la Real Academia de la Historia, que le eligió miembro de número con tan solo 32 años, sirvió de modelo para estudios posteriores acerca de las comunicaciones romanas y medievales.

Entre 1854-1862, Eduardo Saavedra alternó la docencia en la Escuela de Ingenieros de Caminos con una importante labor de divulgación científica. Tradujo del francés y del inglés novedades de otros países para facilitar el aprendizaje de sus alumnos. Entre sus libros más destacados: Lecciones sobre la resistencia de los materiales,  Instrucción sobre la estabilidad de las construcciones (1860) y Teoría de los Puentes colgados (1856), quizás la obra que más difusión alcanzó.

Los faros de Chipiona, Salmedina y Trafalgar, son algunos de los proyectos que realizó con sus alumnos. Su magisterio creó escuela,  de ella salieron destacados ingenieros humanistas como Miguel Martínez Campos, Bruno Moreno y Antonio Borregón Peñalver.

Como ingeniero, también participó en el desarrollo de la incipiente red de ferrocarriles dirigiendo la construcción de los tramos Palencia-León  y León-Astorga.

Eduardo Saavedra, gran humanista

Saavedra fue sobre todo un gran humanista. Elaboró junto a Fidel Fita el primer corpus de inscripciones leonesas de época romana. La obra conjunta nunca llegó a publicarse, aunque si una parte de ella con el título Epigrafía romana de la ciudad de León  con autoría de Fita y prólogo de Saavedra.

Fue discípulo de Pascual Gayangos y contribuyó al desenvolvimiento de los estudios árabes en España. Su discurso de entrada en la Real Academia Española en 1878 Estudio de la literatura aljamiada, contestado por Cánovas del Castillo, puso de manifiesto su conocimiento de la lengua árabe. Otros estudios arábigos son: La geografía de España del Edrisí, que publicó por entregas en el Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid entre 1881 y 1889, Estudio sobre la invasión de los árabes en España (1892) o Astrolabios árabes (1890).

No hay que olvidar su faceta de geógrafo. Promovió la creación de la Real Sociedad Geográfica de Madrid, más tarde Real Sociedad Geográfica de la que sería presidente entre los años 1881-1883.

Paralelo a su ingreso en 1868 en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, comenzó sus estudios de arquitectura. Como arquitecto rehabilitó el edificio de la Real Academia de la Historia y proyectó varios edificios que finalmente no se construyeron.

Echegaray le llamó después de la revolución de 1868 para trabajar en el Ministerio de fomento, donde fue Director de Obras Públicas. Representó  a España en el Congreso Comercial e Internacional de El Cairo y presidió la delegación española de inauguración del canal de Suez. 

 

(Servicio de Información Bibliográfica)

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Cronología

1856

Entre sus libros más destacados encontramos Teoría de los Puentes colgados, quizás la obra que más difusión alcanzó.

1861

La Real Academia de la Historia le elige miembro de número con tan solo 32 años

1878

Su discurso de entrada en la Real Academia Española Estudio de la literatura aljamiada, contestado por Cánovas del Castillo, puso de manifiesto su conocimiento de la lengua árabe

1868

Echegaray le llamó después de la revolución de 1868 para trabajar en el Ministerio de fomento, donde fue Director de Obras Públicas

1881-1883

Presidente de la Real Sociedad Geográfica entre 1881 y 1883