Nacido en Madrid, el 24 de abril de 1903, José Antonio era hijo del general Miguel Primo de Rivera que obtuvo protagonismo político cuando en septiembre de 1923, con el consentimiento del rey Alfonso XIII, dio un golpe militar para instaurar una Dictadura que duraría hasta enero de 1930. Sentía una profunda admiración por su padre, que le influyó en su pensamiento político profundamente conservador.

Tras licenciarse en Derecho en Madrid, en 1922, se dedicó a la abogacía en el ámbito privado. No entró en la política hasta 1930, afiliándose a Unión Monárquica Nacional y publicando artículos en el periódico La Nación, con el objetivo de defender la memoria de su padre.

Después de un intento fallido de sacar acta de diputado en 1931 por la plataforma electoral derechista Acción Nacional, fue detenido en dos ocasiones (la última en 1932 con motivo del intento fallido de golpe de estado del General Sanjurjo) pero salió absuelto. Entre 1932 y 1933 se produjo una evolución ideológica en su pensamiento hacia el fascismo, en su vertiente española de nacionalsindicalismo, al entrar en contacto con un pequeño grupo dirigido por Ramiro Ledesma Ramos: las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), y por las visitas que realizó en 1933 a Italia y a Alemania, países en los que el fascismo de Mussolini y el partido nacional socialista de Hitler estaban en el poder.

Discurso en Madrid

En el nacimiento de Falange Española, a partir de un grupo surgido en el verano de 1933 denominado Movimiento Español Sindicalista, tiene una gran importancia el discurso que dio José Antonio en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 29 de octubre, dentro de la campaña electoral de las elecciones en las que fue elegido diputado por la provincia de Cádiz, en noviembre.

Falange Española nació con el apoyo financiero de grupos monárquicos y con la fusión de las JONS, que aporta, a nivel ideológico, el nacionalsindicalismo. Un triunvirato se puso al frente de la nueva organización, integrado por Ramiro Ledesma, Julio Ruiz de Alda y José Antonio Primo de Rivera. Un elemento que caracterizará a Falange desde su nacimiento es el uso de la violencia callejera que pronto entrará en una escalada de represalias contra grupos socialistas y anarquistas. José Antonio Primo de Rivera en principio opuesto a esta política violenta, acaba por cambiar de actitud tras la muerte a tiros de Matías Montero, dirigente juvenil de Falange.

En 1934 José Antonio Primo de Rivera logra imponerse como líder de Falange Española, tras el Congreso Nacional que tuvo lugar en octubre.

A lo largo de 1935 enunciará el programa ideológico de Falange Española, con un rechazo radical al marxismo y con críticas al capitalismo y al liberalismo. Su objetivo era una revolución nacional realizada desde arriba por un Estado totalitario, con intervencionismo económico y representación política a través de la familia, municipio y el sindicato, de integración vertical de patronos y obreros.

En las elecciones de febrero de 1936 Falange Española se presenta en solitario a pesar de que José Antonio Primo de Rivera era partidario de integrarse en una coalición de derechas y los resultados fueron muy malos, ya que no lograron entrar en el Parlamento dominado por el Frente Popular.

La espiral de violencia en las calles sigue con más virulencia y José Antonio Primo de Rivera es apresado y entra en la cárcel de Madrid en marzo, acusado de posesión ilícita de armas. Ya no saldrá de ella hasta su muerte, aunque en junio es trasladado a la cárcel de Alicante, para evitar que siga dirigiendo Falange Española.

Al tanto de las tramas insurreccionales que desde los grupos monárquicos y militares se aceleraron a partir de la victoria del Frente Popular, no se incorporó a las mismas hasta finales de junio. Hubo varios intentos de liberación, en especial a través de canje de prisioneros, pero ninguno tuvo éxito. En octubre fue juzgado y condenado a muerte. La sentencia se ejecutó el 20 de noviembre de 1936.

Después de la Guerra Civil, tras la unificación en 1937 de todas las fuerzas que apoyaron el golpe militar, bajo la denominación de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, se produjo un auténtica mitificación de José Antonio Primo de Rivera, enterrándole con todos los honores en El Valle de los Caídos, convirtiéndose el falangismo en un soporte ideológico del franquismo hasta la Transición.

La obra de José Antonio Primo de Rivera se compone de discursos y artículos muy vinculados, en general, a las situaciones concretas que vivió. Hay varias ediciones de sus escritos, entre ellas, la del Instituto de Estudios Políticos en 1976. También se puede acceder en internet.

(Servicio de Información Bibliográfica)