A la muerte de su padre, con 18 años y por necesidades económicas ingresa en el cuerpo de carabineros, formando parte de su Dirección General en Madrid a partir de 1866.
Comienzo de una profesión
Siempre bajo sus ideales republicanos y liberales, comienza su carrera literaria en 1869 en el semanario satírico Jeremías y en el diario La República Ibérica. Funda posteriormente dos semanarios El Resumen en 1870 y Fierabrás en 1873, ya proclamada la República.
A partir de 1871, ya sin relación con el cuerpo de carabineros, se dedica a la actividad política y al mundo de las letras. Escribe numerosos artículos que agrupa en colecciones y se sustenta económicamente con la escritura de obras dramáticas: Un abuso de confianza, ¡Alza, pilili!, Ojo al Cristo, Dios, patria y rey, Milagro, milagro, Y dice el sexto mandamiento, Esclavos libres, Un viaje a la luna, Perfidias conyugales, El primer aniversario (1874), La vocación (1880…)
Polémico literario y activista político
Parte de su fama la debe a su intervención en la polémica literaria iniciada en el diario El Globo en 1875 sobre el dramaturgo Ramón de Campoamor, autor importante en ese momento, y en la que se dudaba de su originalidad. Nakens enciende la polémica defendiendo con fuerza la acusación de plagio. Al año siguiente consigue un puesto de redactor en el diario El Globo, donde permanece hasta 1879. Los años 1880 y 1881 los dedica a la revista político-satírica El Buñuelo.
En 1881 funda el semanario El Motín, al que dedica todos sus esfuerzos y una buena parte de su vida. En él desarrolla sobre todo sus ideas anticlericales así como su republicanismo, lo que le llevó a múltiples denuncias, multas, secuestros e interrupciones. Compagina su labor en El Motín escribiendo artículos para El Nuevo Evangelio y Gente Vieja.
Escritor bajo seudónimos
Utiliza en sus escritos múltiples seudónimos a lo largo de su vida, tales como Un soldado, José Cabo, Tomás Pérez, Tomás Saavedra y muchas de sus obras figuran como anónimas y sin fecha.
Su labor como escritor es muy amplia: De todo un poco, Chaparrón de milagros, Cosas que he dicho, Picotazos a la cresta, Trallazos, Cartas y dedicatorias, Cuadros de miseria, Viaje al infierno, Juan Lanas, La celda número 7…
En su vertiente de activista político destacan sus intentos de unificación de las diferentes secciones del republicanismo apoyando la celebración en 1903 de la Asamblea de Unión Republicana. Poco dado a cargos y puestos políticos, acepta un puesto directivo en el partido dirigido por el republicano Nicolás Salmerón con el que tiene fuertes desencuentros al año siguiente dimitiendo por ello de su cargo. Tampoco lucha por su acta de diputado en Valencia, donde se había optado por su candidatura junto al propio Salmerón.
Prisión y destierro
En junio de 1906 ingresa en la cárcel acusado de acoger en las dependencias del semanario El Motín a Mateo Morral, quien había lanzado una bomba contra los reyes de España en la calle Mayor de Madrid. Es indultado por el gobierno de Maura y sale de prisión en 1908, donde cumplía una condena de nueve años de cárcel.
Una vez en libertad, retoma la publicación de El Motín que se había suspendido en sus años de cárcel y ataca de nuevo fuertemente el clericalismo y el carlismo.
En 1914 es condenado a cuatro años de destierro y las oficinas del semanario son atacadas. La hija de Nakens continua con la publicación del semanario hasta la muerte de su padre en noviembre de 1926 a causa de un ataque cerebral.
La Asociación de la Prensa de Madrid organiza su entierro al que acuden numerosos republicanos, socialistas, escritores, periodistas y estudiantes así como representantes de asociaciones republicanas y socialistas. Los diarios El Liberal, La Voz y El Imparcial ensalzan su vida y su obra.
(Servicio de Información Bibliográfica)