En 1837 retoma sus estudios realizando 3 años de Matemáticas en los Estudios Nacionales de San Isidro de Madrid, enseñanzas que combina con el aprendizaje de Delineación en el Conservatorio de Artes y de Química en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. En 1840 cursa varias asignaturas en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
A partir de 1844 se presenta a oposiciones en varias ocasiones, consiguiendo las siguientes cátedras: la de Matemáticas en el Instituto de Logroño, actual Instituto Sagasta; la de Matemáticas en el Instituto de Murcia en 1846; la de Matemáticas Elementales en la Universidad de Valencia y en el Colegio Real en 1847 y la de Matemáticas Elementales en 1850, en el Instituto de Noviciado de Madrid, actual Instituto Cardenal Cisneros, estando agregado en aquel entonces a la Universidad Central. Durante los años 1851 a 1853 forma parte del Real Consejo de Instrucción Pública, encargándose de la revisión de los libros de texto para el aprendizaje de los estudios primarios. En 1854 consigue el título de doctor en la especialidad de Ciencias Físico-Matemáticas con su exposición “Sobre la importancia filosófica del cálculo de Probabilidades”, tesis que alcanzó un gran éxito por lo novedoso de ese estudio en España en aquel momento.
Ocupa de forma intermitente entre 1857 y 1864 las cátedras de Geometría Descriptiva y de Mecánica Racional en la Universidad Central de Madrid de forma interina. Publica también en estos años sus obras Principios de aritmética y geometría (1862) y Lecciones de aritmética (1867).
La revolución de 1868 supone para el autor un gran impulso en su carrera, defensor de una república federalista, de la libertad de enseñanza, con ideas progresistas sobre la regeneración y revolución social y moral a través de la educación y partidario de los ideales krausistas, apoya y disfruta el inicio de la Institución Libre de Enseñanza. Es en 1868 cuando es nombrado Director del Instituto del Noviciado; dos años más tarde, Jefe Superior de la Administración y en 1871 actúa como jurado en la Exposición de Londres.
Publica entre 1869 y 1871 su obra Elementos de Matemáticas en dos tomos y en 1872 la Memoria acerca del estado del Instituto del Noviciado de Madrid. Ese mismo año se le otorga el título de Caballero de la Gran Cruz de Isabel la Católica por su gran labor a favor de la enseñanza pública.
En 1874 se casa con Isabel Muñoz-Caravaca, 26 años menor que él, maestra, periodista y científica con quien comparte un gran interés por la ciencia y la cultura. Tienen tres hijos.
La nueva legislación en materia de educación que trae la llegada de la Restauración, le priva de la dirección del Instituto del Noviciado y de la posibilidad de alcanzar la ansiada cátedra de la Universidad Central. Continúa entonces impartiendo clases de segunda enseñanza y escribiendo libros de Matemáticas.
Fallece el 21 de enero de 1895 en Benidorm, localidad a la que se había trasladado con su familia para aliviar su mala salud.
(Servicio de Información Bibliográfica)