Escritora mediática

En 1940, publicó sus primeros cuentos en el semanario Mujer de Santander y en 1945, con 23 años, publicó Nada, una novela que había escrito en unos cuantos meses y que a pesar de no ser autobiográfica sí era el resultado de las experiencias de esos años. El libro consiguió un gran éxito comercial y su autora se convirtió en el primer caso en España de lo que hoy llamaríamos un “escritor mediático”. Fue considerada la mejor novela española contemporánea y ganó la primera convocatoria del Premio Nadal. En 1948 recibió también el Premio Fastenrath, de la Real Academia de la Lengua Española, además de numerosos elogios procedentes de escritores como Juan Ramón Jiménez, Ramón J.Sender y Azorín, y de críticos como Melchor Fernández Almagro, José María de Cossío o Pedro Laín Entralgo. Se trataba del primer éxito literario de la posguerra española y abrió el camino para la generación formada, entre otros, por Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio e Ignacio Aldecoa. En la actualidad la novela está considerada como una de las obras fundamentales de la denominada Generación del 50. En 1947 fue llevada al cine en una adaptación dirigida por Edgar Neville con guión e interpretación de Conchita Montes.

En 1946 se casó con el periodista y crítico literario Manuel Cerezales con el que tuvo cinco hijos. A pesar de ello no desistió de la escritura. En 1951 empezó a colaborar regularmente con la revista Destino y durante esa década y la posterior publicó varios libros de relatos, novelas cortas y libros de viajes. Destacan de esa época dos novelas, La isla y los demonios (1952) y La mujer nueva (1955), que ganó el Premio Menorca de Novela de 1955 y el Premio Nacional de Literatura de 1956, cuyo argumento es fruto del acercamiento que su autora sintió hacia la religión católica.

Realismo mágico incompleto

En 1963 publicó su última novela, La insolación, título que ciertamente parece rendir homenaje a la novela Insolación, de Emilia Pardo Bazán. Esta obra formaba parte de una trilogía Tres pasos fuera del tiempo que no llegó a completarse, en la que pretendía un cambio de estilo radical que la alejara del contexto autobiográfico para acercarla a los parámetros literarios del realismo mágico. El segundo tomo Al volver la esquina, lo entregó a la editorial pero una vez que tuvo en sus manos las galeradas no quedó satisfecha de su trabajo y no se decidió a publicarlo. La obra se editó póstumamente en 2004. El tercer tomo de la trilogía, Jaque mate, a pesar de que se sabe, por la correspondencia que mantuvo con el escritor Ramón J. Sender, que trabajó en él, no lo llegó a terminar. Al escritor aragonés lo conoció en 1965, durante un viaje a Estados Unidos invitada por el Departamento de Estado. Allí escribió Paralelo 35 (1967), un libro en el que cuenta sus impresiones sobre ese país.

Por tanto, la autora nunca dejó de escribir, a pesar de la idea aceptada de su retiro definitivo y voluntario tras La insolación, aunque sí había decidido distanciarse de esa exposición pública a la que se había visto sometida desde muy joven y que nunca toleró con agrado.

En 1970 se separó de su marido e inició una etapa que la llevó a residir en París y Roma, ciudad en la que entabló amistad con María Teresa León y Rafael Alberti, escritores españoles en el exilio. En estos últimos años escribió una columna fija que tituló “Diario” en el periódico ABC. No regresó a España hasta el año 1979, eligiendo Santander como residencia durante dos años.

Sus últimas colaboraciones fueron en el diario El País. Su paulatino distanciamiento de la vida pública se aceleró debido a una enfermedad degenerativa.

Murió en Madrid el 28 de febrero de 2004.

(Servicio de Información Bibliográfica)

PREMIOS

1945. Nada gana el Premio Nadal

1948. Nada gana el Premio Fastenrath de la Real Academia de la Lengua Española

1955. La mujer nueva gana el Premio Menorca de Novela

1956. La mujer nueva gana el Premio Nacional de Literatura